El fraile Conrado Estruch tiene 88 años y lleva más de veinte de ellos elaborando belenes benéficos de manera artesanal.

El religioso ha declarado que «desde pequeño hacía belenes a mano» y que su madre le reñía «porque ensuciaba toda la casa».

El fraile ayuda a más de 100 familias valencianas todos los meses, que hacen cola en la parroquia de San José para recibir comida y otros bienes. Además, fray Conrado también colabora, mediante los donativos que recibe, a pagar la luz o el agua de aquellas familias que lo necesitan. m. cózar valencia