La instalación de una noria gigante en Valencia al estilo del London Eye ha sido una iniciativa recurrente en los últimos años. Entre las ubicaciones barajadas estaba el futuro Parque de Atraciones, junto al Bioparc, donde finalmente no fraguó. El año pasado una noria gigante propiedad de una empresa sevillana logró los permisos para instalarse en la confluencia de la avenida Aragón con el Paseo de la Alameda. Aunque los promotores de la inicitiva aseguran que fue una buena experiencia y que tuvo mucho éxito, la instalación de esta estructura de 70 metros de altura, que se vende como la noria más grande de Europa, tuvieron no pocos problemas con el ayuntamiento por la seguridad y el riesgo que suponía esta instalación en una zona de intenso tráfico y con otros empresarios del sector que se vieron agraviados.

Sea como fuera, la misma noria-mirador, propiedad de la empresa Mederyt Eventos, volverá a instalarse este año en la ciudad, aunque en un emplazamiento distinto: la marina real Juan Carlos I. «Es un emplazamiento mejor», aseguró ayer Lorenzo Pérez, uno de los promotores. La noria, cuyo billete oscila entre seis y nueve euros, estará en marcha desde el 2 de marzo al 31 de mayo en la explanada que hay junto al canal. Los promotores quieren aprovechar el tirón turístico de las fallas, sin embargo, aseguran que su intención es quedarse el mayor tiempo posible, incluso consolidar la noria como instalación fija en la marina. Al ocupar suelo público, en caso de tratarse de una noria fija, el Consorcio Valencia 2007 debería convocar un concurso público. La noria permite una visión panorámica de 360º y hasta 30 kilómetros a la redonda. Cuenta con 42 cabinas climatizadas y adaptadas, con capacidad para 8 usuarios y aforo para 336 personas.