Existe una zona del carril bici que atraviesa una zona verde, invadida por suciedad, latas, bolsas y excrementos de todo tipo. Los vecinos están cansados de ver cómo los servicios de limpieza evitan esta zona que se ha convertido «en el mayor váter de Europa» ya que aunque la concentración de suciedad se acumula en este tramo «este paseo, de un kilómetro, deja mucho que desear en cuanto a servicios y mantenimiento se refiere». Por ello, los usuarios piden al menos, la instalación de váteres portátiles «como los que se colocaron para la visita del papa». m. ros valencia