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Fallas

La rupturista JCF nombrada por Fuset desata el primer choque entre los socios de gobierno

La elección de los directivos sin consultar molesta al PSPV pero también a la oposición al no mantener a ningún cargo anterior

La nueva Junta Central Fallera nombrada por Pere Fuset arranca hoy de manera oficial y con polémica incluida. La designación de los directivos por parte de Fuset, concejal de fiestas de Compromís, supone el primer choque con los socios del gobierno municipal, muy molestos ayer al sentirse excluidos en un tema de tanto calado como el de las Fallas. Fuentes próximas al partido socialista no ocultaban cierta sorpresa por cómo habían trascendido los nombres, que Levante EMV adelantó en su edición del martes, sin que se les hubiera invitado a participar de una elección calificada por algunos sectores como «demasiado rupturista». A nadie se le escapa que este desencuentro llega apenas dos semanas después de constituirse un consistorio regido por Compromís, PSPV y València en Comú bajo el signo de la transversalidad. Fuset presentará hoy a los miembros entrantes de una JCF renovada de arriba a abajo, «sin consenso» y en la que no queda ningún vestigio del equipo anterior.

Las críticas a esta nueva etapa que se abre ahora, no exenta de una controversia ya muy temprana, las visibilizaba ayer Félix Crespo. Concejal de licencias y coordinación jurídica en el anterior gobierno, y ahora responsable del área de Fiestas en el Partido Popular, Crespo enjuiciaba sobre todo las formas. Con la decisión de Fuset se pone fin también a lo que era un pacto tácito de mantener a directivos de la cúpula fallera saliente, e integrarlos en la nueva. «Lo lógico era dejar a alguien de la casa, que pueda aportar su experiencia», señalaba Crespo, quien echaba la vista atrás para recordar que él mismo mantuvo en su época a tres cargos anteriores, mientras que su sucesor Francisco Lledó dejó a uno. «Se trata de apostar por una transición más cómoda, con alguien que mantenga el nexo, sobre todo por el tema de expedientes», recalcaba Crespo.

La parte burocrática, con ser importante, no es la única que se ha descuidado según Crespo. En su opinión, se ha hecho pública la composición de Junta Central Fallera «sin estar constituida» como tal. De hecho, el pleno para su nombramiento no se había producido cuando ya habían trascendido los nombres y cargos. Una «falta de consideración», según Crespo.

De no surgir cambios de última hora, la cúpula de Junta Central Fallera que se dará a conocer hoy estará formada por José Martínez Tormo, en calidad de secretario general; y cinco vicepresidentes: José Acosta (Festejos), José Luis Torres (Cultura), Javier Tejero (Incidencias), Montse Catalá (Medios de Comunicación), y Merche de la Guía (Protocolo). Dos mujeres por primera vez en la JCF, la gran novedad.

Una politización directa

Uno de los nombres que trascendió ayer fue el de Amadeu Mezquida como asesor de la presidencia. Sin embargo, el punto que también amenaza con levantar ampollas es el del asesoramiento festivo de la mano de la sectorial de fiestas de Compromís. Aspecto este en el que la oposición ve una «politización» directa que ni siquiera existió de forma abierta en la larga etapa del Partido Popular al frente de la Junta Central Fallera.

Fuset compara a la JCF con «una ONG donde ejercer el voluntariado»

Los relevos al frente de la Junta Central Fallera suscitaron ayer un pequeño enfrentamiento entre Pere Fuset y varios periodistas, al trascender los nombres antes de haber sido ratificados oficialmente. Fuset se negó en rotundo a confirmar ninguno de los cargos, y se limitó a agradecer públicamente la tarea realizada por los hasta ahora vicepresidentes en un organismo «que es como una ONG en la cual se ejerce el voluntariado trabajando desinteresadamente por la fiesta de las Fallas». Añadió que será hoy cuando antes de presentarlos a la prensa, reunirá a los componentes salientes con quienes van a relevarles. «Habrá relevo y habrá colaboración y traspaso de carteras», tra- tó de bromear. Del secretario general, al que en ningún momento puso nombre, apuntó a que debe ser un profesional que cumpla los requisitos que marca la legislación: titulado superior, con capacidad y medios necesarios para poder desarrollar su trabajo.

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