Los vecinos de Valencia decidirán directamente en qué se emplea el 20% de la «inversión de barrios», que, además, tendrá una partida en los presupuestos del año que viene superior a la de años anteriores. Así se lo comunicó ayer el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, a los representantes de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia, a los que también les garantizó que no aumentará la presión fiscal en lo que a ellos les afecta. La idea de un «presupuesto participativo» ha estado siempre en el mensaje y en los programas del nuevo de gobierno de Compromís, Partido Socialista y València en Comú. Consiste en organizar desde el consistorio las inversiones de la ciudad y permitir que los ciudadanos,a través de las asociaciones, las Juntas de Distrito u otras fórmulas por definir, decidan directamente una parte de las mismas.
Ayer, en su primera reunión con las asociaciones de vecinos, principal elemento vertebrador de la ciudad, el concejal de Hacienda confirmó que una quinta parte de las inversiones de barrio, es decir, «las inversiones que afectan directamente a la vida de una determinada zona de Valencia, como una piscina, un polideportivo, unas aceras», las podrán decidir ellos mismos.
No se estableció una fórmula para ello, aunque, en principio, los asistentes a la reunión de ayer anunciaron la apertura de una ronda de contactos entre las asociaciones para establecer las prioridades y confeccionar sus peticiones. Esto ya se venía haciendo en los últimos años de gobierno del Partido Popular, pero en su caso eran unas propuestas orientativas y no vinculantes, de manera que generalmente no eran atendidas. En este caso, será una decisión directa y de obligado cumplimiento.
No suben los impuestos
La previsión, además, es que la partida destinada a barrios aumente en los presupuestos de 2016, cuyas líneas maestras ya han empezado a trazarse. Eso será posible gracias a la refinanciación de más de la mitad de la deuda, 370 millones de euros, y a la mejora de la gestión municipal, explicó Ramón Vilar al término del encuentro.
En ningún caso saldrá de un aumento de los impuestos que afectan a los vecinos, lo que dio tranquilidad a sus interlocutores.
En general, la Federación de Asociaciones de Vecinos, encabezada por su presidenta, María José Broseta, salió satisfecha del encuentro. Es más, dado que están asociadas mas de setenta entidades y llevan años elaborando listas y arrastrando los mismos problemas, hay algunas líneas maestras que ya están claras.
Según Broseta, una de las prioridades debe ser la tención de los mayores y la creación, por ejemplo, de centros de día, sobre todo en aquellos barrios donde ha habido un mayor envejecimiento de la población. También la Educación es importante, para lo cual proponen al ayuntamiento la cesión de espacios para que sea la Generalitat, competente en esta materia, la que construyan centros de secundaria en los barrios de nueva creación.
Fórmulas de participación
La lista es mucho más larga y por ello tendrán mucho que trabajar y analizar. En este sentido, la presidenta de la federación de vecinos cree que habrá que definir el modelo de participación para que sea «seria y responsable». «Hay otros colectivos organizados que tienen cosas que decir, pero esto no puede ser una propuesta asamblearia libre en la que no sea posible decidir nada».
Broseta cree que lo primero es «definir el modelo de ciudad» y luego permitir la participación de todos, pero «hay que concretar, porque si al final los que deciden no son los ciudadanos organizados y tiene que ser la administración, no habremos hecho nada».
