El secretario provincial del PSPV, José Luis Ábalos, uno de los firmantes de la denuncia contra Rita Barberá que investiga el TSJCV, ha criticado hoy que la exalcaldesa pusiera "mucha pasión y cariño" por ir a la beatificación de "mártires del alzamiento" de 1936 pero despreciara a víctimas de la Guerra Civil.

Ábalos ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa celebrada hoy junto al responsable de la asociación valenciana de defensa de la Memoria Histórica, Matías Alonso, y el abogado Eduardo Ranz, los otros firmantes de la denuncia presentada en mayo contra Barberá por un supuesto delito de desobediencia contra la Ley de Memoria Histórica.

En esa comparecencia, donde han presentado diversas propuestas para la retirada de "símbolos y emblemas de la dictadura" en varios municipios de la provincia de Valencia, Ábalos se ha referido a la diligencia conocida hoy de la Sala de lo Civil y Penal del TSJ valenciano, en la que se pide a Les Corts que certifique que Barberá ha sido designada senadora territorial a raíz de esa denuncia.

"No nos preocupa tanto la inculpación de la exalcaldesa sino llamar la atención sobre el incumplimiento de la Ley de Memoria Histórica" que, a su juicio, se ha producido en Valencia.

El diputado nacional por Valencia y dirigente socialista ha señalado que a Barberá "le disgustaba" tener que cumplir la citada ley y ante la cual "siempre mostró una actitud abiertamente hostil".

"Con la misma frialdad y desprecio con que trató diferentes iniciativas para restaurar la dignidad de las víctimas, tuvo mucha pasión y cariño en ir a ceremonias a Roma para beatificar a mártires del alzamiento", ha censurado Ábalos para tachar esa "actitud claramente partidista" por parte de la nueva senadora territorial del PP por la Comunitat Valenciana.

"No queremos sancionar ni que le suponga acciones penales, sino llamar la atención" para que los cargos públicos cumplan la ley y no siga habiendo "vestigios de quien ha protagonizado el mayor episodio de sangre en este país", en alusión a Francisco Franco.

Asimismo, ha añadido que algo similar no se entendería en Europa: "En Alemania no habría una calle Hitler, ni en Italia ni en Francia".

Por su parte, Ranz ha señalado que de probarse el delito de desobediencia y la falta de que se acusa a Barberá en la citada denuncia, la condena podría acarrear hasta dos años de inhabilitación especial.

No obstante, ha matizado que estas acciones de denuncia persiguen retirar "la simbología fascista, no eliminar al político" responsable de que permanezca visible en calles o edificios de su ciudad.

Una vez Les Corts acrediten la condición actual de Barberá, la Sala del TSJ tendrá que decidir si tiene competencia para instruir esta causa y, en caso afirmativo, "entrar en el fondo del delito".