El Consorcio Valencia 2007 tiene sobre la mesa la oferta de dos empresas tecnológicas de ámbito nacional interesadas en instalarse en la antigua base deportiva del Alinghi, anexa al centro de emprendedores de Juan Roig, para ampliar el incipiente «cluster» tecnológico de la Marina Real Juan Carlos I. El principal escollo a la implantación de estas empresas, que en todo caso deberían pasar el trámite de pública concurrencia para poder ocupar uno de los edificios que gestiona el Consorcio, es el limitado plazo de concesión existente, en concreto, 20 años como maximo.

Un periodo de tiempo demasiado ajustado que está actuando como elemento disuario a la hora de atraer grandes inversiones en la marina. Por este motivo, el Consorcio está analizando la posibilidad de que sea el propio ayuntamiento, como propietario de la marina real „aunque la titularidad a su vez la cedió al consorcio para que explotase el recinto„ sea quien saque a concesión la base del Alinghi lo que permitiría establecer un plazo de concesión superior. Algunas de las concesiones municipales pueden prorrogarse más allá de los 50 años, como es el caso del Bioparc.

El problema de la duración de las concesiones ya fue uno de los problemas que hubo que sortear para la implantación de la Fundación Edem y el centro de innovadores de Juan Roig en la marina real. Para facilitar la implantación de esta iniciativa en la marina el ayuntamiento le otorgo un derecho de superficie sobre tres bases deportivas, una figura similar a la de propiedad, que se extiende en el caso de Roig a 50 años. El empresario ha realizado una inversión de 17 millones de euros en la creación de este centro de emprendedores.

El Consorcio Valencia 2007 sacará a concurso en los próximos días: la concesión del antiguo varadero para su explotación como restaurante; un espacio para bar cafetería en marina norte y el servicio de tren turístico. Son las licitaciones más inminentes después de la adjudicación del Veles e Vents, el edificio icono de la Copa del América, a la UTE formada por una empresa cervecera y el grupo gastronómico La Sucursal.

Doce restaurantes

El nuevo restaurante del Varadero y los tres previstos en el Veles e Vents se suman a los ocho ya existentes en la marina real. Los usos de restauración, junto con el terciario para tiendas, zonas comerciales y hoteles tienen especial preponderancia en el plan de usos de la Marina Real Juan Carlos I, donde también se incluyen otros usos terciarios para oficinas así como usos relacionados con las industrias náuticas. El Consorcio también ha llevado a cabo varias acciones para mejorar la accesibilidad al recinto y generar zonas verdes de uso ciudadano como la que se creará en breve en los terrenos que ocupa la antigua base deportiva del Luna Rossa, en proceso de demolición.