Una década después de que se presentara el recurso contencioso administrativo contra el convenio urbanístico impulsado por la anterior alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, para la permuta de la antigua fábrica de tabaco, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ha dado la razón a la entidad ciudadana que lo interpuso (Salvem Tabacalera) ordenando la anulación del citado convenio, calificado en su día como el «mayor pelotazo urbanístico» del anterior gobierno de Rita Barberá.

La sentencia es contundente y señala que la permuta carece de justificación y persigue un fin especulativo. «La descatalogación, pérdida y demolición de las naves, se ha realizado en contra del interés público de conservación de un conjunto industrial protegido y con el único objetivo de generar suelo para una operación especulativa», según el fallo.

La sentencia judicial aunque contundente llega tarde porque la fábrica fue derribada parcialmente para construir viviendas y el nuevo ayuntamiento de la Tabacalera lleva años operativo, sin embargo, supone un duro varapalo para la ex alcaldesa y actual senadora, principal valedora de un convenio urbanístico gracias al cual el grupo Gualdalmedina (familia Ballester) permutó la fábrica por el solar del antiguo ayuntamiento de plaza de América, donde construyó una lujosa promoción residencial con vistas al jardín del Turia y de dos pastillas de suelo en Micer Mascó, una de las zonas más caras de la ciudad, resultantes del derribo de las naves traseras de la fábrica protegida. El grupo socialista calculó en 168 millones de euros el beneficio para el constructor con la operación.

La sentencia, que cuenta con un voto particular de una magistrada que considera que no existen suficientes elementos para determinar la protección integral del conjunto de la fábrica, concluye que las naves demolidas de la fábrica «merecían ser protegidas» y critica además la alteración de volúmenes que las nuevas edificaciones de nueva altura provocan dentro de la parcela que además generan una «barrera visual» en la perspectiva de la fábrica.

El Tribunal Superior de Justicia desestimó en 2010 el recurso de Salvem Tabacalera contra el convenio y la descatalogación y derribo parcial de la fábrica. Sin embargo, el Tribunal Supremo le ordenó en 2013 que revisara el caso y tuviese en cuenta las pruebas aportadas por salvem que en su día desestimó referentes la protección del conjunto de edificaciones de la antigua Fábrica de Tabacos, así como a la valoración del edificio de la plaza de América.