El Consell Jurídic Consultiu de la Comunitat Valenciana se ha pronunciado en contra de la paralización parcial de las obras de rehabilitación del palacio del Temple, dando así la razón a la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana frente al Ayuntamiento de Valencia. El Consell cree que el edificio de cuatro alturas (incluida vivienda para el delegado) no afecta a la protección del Temple y además permite el acceso en ascensor al conjunto del edificio. El delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, ya ha anunciado que el informe es «totalmente vinculante» y que continuará con las obras.

Era una rehabilitación largamente esperada, pues es la sede de la Delegación del Gobierno y, en principio, no debía tener problemas, pero la modificación de licencia solicitada por la delegación para proteger unos restos de la muralla árabe lo cambió todo.

El consistorio anuló parcialmente la licencia de obras en lo referido a dos edificios que se construyen en la parte trasera, fuera del edificio histórico. Se trata de un edificio de nueva planta de cuatro alturas que se ubica en la parte posterior y muy especialmente un sobreelevado de dos plantas en un edificio de otras dos alturas que recae a la calle Les Maestres.

Decía el ayuntamiento que estos edificios «exceden el nivel máximo de obras admisibles según el Pepri de la Seu-Xerea», es decir, «suponen un incremento de la volumetría y la alteración de los parámetros esenciales de la edificación». Las obras, además, «exceden las obras de mera conservación o restauración del bien».

Delegación del Gobierno presentó alegaciones y un informe del Ministerio de Cultura según el cual el proyecto lo que hace es retranquear el conjunto (ponerlo a la misma altura) para dar continuidad a la fachada trasera y causar la mínima distorsión a la estructura. Así mismo, ese edificio permite incorporar ascensores que den accesibilidad a todo el conjunto histórico. Elevada consulta al Consell Juzrídic Consultiu, éste emitió ayer un dictamen que da la razón a la Delegación del Gobierno al considerar que «la propuesta es adecuada a la conservación del conjunto y a la necesidad de accesibilidad requerida en un edificio para uso público». Es más, el Consell asegura que las obras «no infringen el ordenamiento jurídico con la intensidad exigible para aplicar una potestad tan exorbitante como la revisión de oficio» de la licencia. Tras darse a conocer la resolución, Juan Carlos Moragues, anunció la inmediata continuidad de las obras paralizadas, pues las que afectan al conjunto histórico nunca tuvieron problemas y siguen adelante. Su previsión es que los trabajos terminen a finales de año tanto en la parte administrativa como en el conjunto histórico.