Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Valencia de ayer

El "mar" de l´Albufera

El nombre de l´Albufera proviene del topónimo árabe «al-buhaira», mar pequeño

El "mar" de l´Albufera

L´Albufera es poco profunda, entre uno y dos metros, manteniendo su funcionalidad por los conocidos «ullals», fuente de agua dulce bajo el agua. Los elementos paisajísticos se completan con las «mates», pequeños islotes colonizados por vegetación hidrófila, a veces exentos y otras pegados a la orilla del lago. Las playas, las dunas móviles y estables, las «mallades» o depresiones entre dos alineaciones de dunas, completan el paisaje de este espacio tan singular como frágil.

L´Albufera formó parte, desde Jaume I, del patrimonio real. A partir de entonces, se sucedieron diversas compraventas y un largo período de estabili­dad en la jurisdicción desde Alfons IV (1416) hasta los Borbones (1708), con dis­tintos arrendamientos, especialmente numerosos en los siglos XVI y XVII. Los conflictos por los límites se intentaron solucionar con distintos amojonamientos, «fitacions», entre los que destacan los de 1577 y 1761, además de algunos par­ciales entre pueblos vecinos. Cedida en 1708 por Felipe V al conde de las Torres, la Albufera acabó así su etapa de realengo de casi quinientos años y se inició otra marcada por el progreso del cultivo del arroz, a base de sucesivos aterramientos. En 1798 el lago pasó a Manuel Godoy; en 1812, al mariscal fran­cés Suchet, y en 1814 volvió de nuevo a la corona, siendo cedida al patrimonio del Estado en 1865 por la reina Isabel II. En 1905 el Ayuntamiento de Valencia, inicia los trámites para que el estado ceda la propiedad de la Albufera y la Devesa, proceso que termina en 1927 con la cesión por parte de Alfonso XIII al Ayuntamiento, que tuvo que pagar 921.819,65 pesetas y 151.160,76 pesetas respectivamente.

El origen de la Albufera, es relativamente reciente. Hace 200.000 años, en el lugar donde hoy se halla este espacio natural se encontraba un golfo de desconocidas dimensiones, que llegaba hasta la actual Sollana. A partir de ese momento se fue cerrando el cordón litoral.

Las barcas que se empleaban en la Albufera eran de tres tipos: las mayores de 10 metros de eslora, con vela latina, las medianas conocidas como «albuferencs» solo movidas con «perxa» y las pequeñas conocidas como «catarrogines» utilizadas para la caza y las excursiones por el lago.

Compartir el artículo

stats