­La visita del papa Benedicto XVI a Valencia cumple su décimo aniversario, cuando todavía está pendiente la celebración en la Audiencia Nacional del juicio oral por la contratación con la trama Gürtel de las pantallas y la megafonía para transmitir el acontecimiento. Además, hace pocos días concluyó la nueva comisión de investigación de las Corts Valencianas sobre el accidente del metro, que ha determinado que el siniestro fue «previsible evitable» y tuvo 13 responsables por acción u omisión.

Ambos eventos marcaron aquellos días de 2006 y se entrelazaron, puesto que todavía con el dolor de las víctimas a flor de piel, la visita papal continuó, e incluso Benedicto XVI ofició una misa por ellas y visitó la estación. Se acusó a Generalitat Valenciana y al ayuntamiento de acelerar el funeral oficial para que la muerte de 43 personas no desluciera la visita del pontífice, y a Canal 9 de manipular la información para esconder el siniestro y exaltar el evento religioso.

Veinticuatro años después de la visita del Papa Juan Pablo II a Valencia, Benedicto XVI presidió en esta ciudad, el 8 y 9 de julio de 2006, el V Encuentro Mundial de las Familias, que fue convocado por su antecesor antes de fallecer.

Se trataba del primer viaje a España del pontífice, tras su elección en 2005, solo cinco días después de que ocurriera en esta ciudad el peor accidente de metro de la historia de España, por las que rezó ante la estación donde se produjo. El papa estuvo acompañado por los Reyes, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el president de la Generalitat, Francisco Camps, y durante dos días visitó varios lugares religiosos y celebró la misa de clausura del Encuentro Mundial de las Familias.

La visita papal trajo miles de peregrinos , pero tuvo también opositores, como el colectivo «Jo no t'espere», formado por entidades sociales, cristianas y en defensa de los derechos de gais y lesbianas.

La constitución de la fundación

Para organizar los actos de esta visita, se constituyó la Fundación V Encuentro, formada por la Generalitat, el Arzobispado, la Diputación y el Ayuntamiento de Valencia, sobre la que la Intervención de la Generalitat acaba de detectar que incumplió la ley en varios de sus contratos.

Aunque ha transcurrido ya una década, la visita papal sigue de actualidad, ya que ha formado parte de una de las piezas de la rama valenciana del caso Gürtel, abierta en 2013, que actualmente se dirime en la Audiencia Nacional debido a la ausencia de aforados, y sobre la que se dictó en mayo la apertura de juicio oral.

El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata aprecia indicios de delitos de asociación ilícita, prevaricación, malversación, fraude, falsedad, contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y cohecho, y ha procesado a 23 personas. Entre los procesados están el expresidente de Les Corts Valencianes y ex director general de la Policía, Juan Cotino, y el ex director general de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) Pedro García, para los que el fiscal pide 11 y 40 años de cárcel, respectivamente.

Según los autos judiciales, mediante un convenio entre la Fundación V Encuentro y RTVV, que subcontrató con empresas de la red Gürtel, se produjo un «ilícito desembolso» de 7,4 millones de euros por la contratación de pantallas y megafonía, que «impulsaba activamente» Cotino, y que permitió el «enriquecimiento» de los miembros del grupo Correa.

Además, el juez De la Mata se inhibió en favor de los juzgados de Valencia en relación con una pieza incoada recientemente por la que se ampliaba la investigación sobre las contrataciones de la fundación desde su constitución hasta su extinción en marzo de 2014.

El Consell ha cifrado en 22,2 millones de euros el coste de esa visita y ha cuestionado los sobrecostes y los gastos suntuarios que supuso, como el altar de la misa, que costó 1,5 millones de euros, o los 1,7 millones pagados en alojamientos hoteleros.