La Gran Fira de València sigue quemando etapas y hoy llega a uno de sus grandes días. Posiblemente, el más popular de todos, puesto que todo aquel que callejee por el centro de la ciudad (que un sábado por la noche son multitud) se encontrará con actividad musical en cualquier esquina. Es la Gran Nit de Juliol, un evento creado al abrigo de acontecimientos que convierten las noches en una excusa para salir y vivir experiencias nuevas o fuera de horario. En este caso no sólo son las actuaciones musicales, sino la posibilidad de entrar en museos hasta bien entrada la noche.

Será la continuidad de la víspera. Anoche, la Plaza de la Virgen fue tomada literalmente por la versión libre de la Dansà. Cientos de miembros de diferentes grupos de bailes o simples ciudadanos de a pie (incluso había extranjeras que se apuntaron al tutorial previo) llenaron el recinto hasta bien entrada la noche. Ni un solo traje tradicional: todos en camiseta componiendo una imagen popular que acabó siendo un éxito de convocatoria. Mientras, Rascanya y Olivereta celebraban sus presentaciones con los pabellones abarrotados.

El concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, está satisfecho de cómo se está desarrollando la Fira, sobre todo en el objetivo «de llegar a nuevos públicos y a todos los barrios. No es momento aún de hacer un balance, pero creo que estamos haciendo un buen camino. Creo que, además, estamos generando una oportunidad económica y turística».

A mediodía habrá «cant valencià» en el Mercado Central, pero el grueso de actividad empezará con el concierto de campanas en el Miguelete, a las seis de la tarde.

Una novedad es el cambio de la cabalgata, que pasa de las once de la noche a las siete de la tarde y toca carácter de desfile inaugural. «Es que va a ser un desfile diferente al de años anteriores. Está pensado para un público más infantil. Tiene un hilo conductor y me la imagino con la gente a los dos lados de la calle de la Paz. Todo cambio conlleva riesgos. Esperamos haber acertado». El otro elemento extraño en el programa es la demostración pirotécnica, la mascletà en miniatura, que se celebra lejos de todo el conjunto de actos del centro de la ciudad: en la Plaza de Roma. «Buscamos un emplazamiento en el centro, pero estaban todos muy ocupados. Así que la hemos mantenido la filosofía de dar actos a los barros y va a un emplazamiento muy emblemático en la pirotecnia, la plaza en la que varias comisiones se juntan para celebrar disparos».

Desde la misma hora, las plazas del centro acogen actuaciones puntuales y breves (un máximo de media hora). Así mismo, a las nueve de la noche, en el Centro del Carmen, La Trocamba Matanusca irá recorriendo el barrio del mismo nombre llevando a quien lo desee a las diferentes plazas para contemplar las actuaciones.

Simultáneamente habrá dos escenarios permanentes y masivos: la plaza del ayuntamiento con el concierto de Los 40 Principales, y Viveros, con el Rototom. Las preselecciones, en el Jardín del Turia, acabarán un ciclo que arrancó el mismo día 1 de julio.

El ayuntamiento ha contado con la comprensión de los transportes públicos, que prolongarán sus horarios hasta bien entrada la noche. Así, tanto el metro como el tranvía estarán en funcionamiento hasta las dos de la madrugada. En el primero de los casos, en los destinos de Seminari-CEU, Paterna, Rafelbunyol, Torrent y Riba-roja.. Las líneas de la EMT mantendrán frecuencias que garanticen el movimiento de los ciudadanos. Y tal como sucedió con la noche de San Juan, se anuncia un servicio especial de limpieza.