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La gran dama del metropolitan

La gran dama del metropolitan

Lucrecia Borja y González de Riancho nació en Valencia el día de nochebuena de 1887, unos dicen que en la calle Pelayo, otros que en la de La Paz. Era hija de un oficial del ejército y de una cantante aficionada. A los 6 años cantó en el Paraninfo de la Universidad de Valencia a beneficio de los huérfanos de la guerra de Cuba. Pronto marchó a Milán para seguir sus estudios. Allí cambió de apellido, prefirió no ser Lucrezia Borgia y se quedó con el artístico apellido Bori.

Debutó en 1908 en el Teatro Adriano de Roma en el papel de Micaela de la ópera Carmen y dos años más tarde ya cantó con Enrico Caruso y Pasquale Amato en las óperas Manón Lescaut y en Madame Butterfly.

En 1910 debutó en el Metropolitan Opera House con gran éxito. En dicho teatro actuó en más de 600 representaciones de 28 óperas diferentes. También obtuvo un notable éxito en el Teatro Colón de Buenos Aires.

Siempre llamó la atención por su elegancia y refinados modales. Nunca se casó ni tuvo hijos. Llegó a ser considerada la gran soprano lírica de su época. Durante su carrera musical fue Manón, Norina, Zerlina, Fiora, Louise, Mimí, y sobre todo Violetta.. Los críticos de la época consideraban que ese papel de Violetta en La Traviata constituye su mejor creación.

En ésta ópera de Guiseppe Verdi, inspirada en la novela de Alejandro Dumas «La Dama de las Camelias», dicen que la Bori siempre aparecía junto a un ramo de camelias frescas que arrojaba a su alrededor mientras exhalaba su último suspiro.

Se despidió como cantante del Metropolitan en 1936 aunque siguió estrechamente unida a dicha institución. Fundó la Sociedad de Amigos del Metropolitan. Cuando en 1957 tuvo lugar la riada de Valencia, desde Nueva York organizó un festival para ayudar a los damnificados de dicha riada. En él participaron Victoria de los Ángeles y los hermanos José y Amparo Iturbi. Se llegó a recoger la nada despreciable cifra de 50.000 dólares. Lucrecia Bori siempre se sintió muy unida a su ciudad natal. Desgraciadamente nunca cantó en España. Falleció en mayo de 1960, y sus restos mortales, en cumplimiento de sus deseos, fueron trasladados al Cementerio General de Valencia.

El ayuntamiento hace años le dedicó una calle cerca del cruce entre las avenidas de Tres Forques y Tres Cruces.

En el Palau de la Música, una sala y un busto honran su memoria. Recientemente un llamativo cartel de la famosa soprano valenciana anuncia la temporada del Palau de les Arts 2016-2017. El cartel constituye sin duda un gran acierto, es obra del dibujante valenciano establecido en los Ángeles, Pepe Moreno.

La cantante luce un hermoso vestido negro de volantes, va ataviada con perlas y con un vaporoso echarpe. En su mano lleva una camelia, en recuerdo de su memorable papel de Violetta. Sobre su cabeza un abanico en el que se recoge un resumen de su vida y carrera: una foto de la riada de Valencia en 1957, otra del famosísimo cantante Enrico Caruso , una portada de la revista «Time» con la imagen de la cantante, otra de una representación de Los Cuentos de Hoffmann y una foto de la fachada del Metropolitan Opera House.

Breve resumen de la vida de la valenciana que llegó a ser la gran dama del Metropolitan.

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