El alcalde de Valencia, Joan Ribó,aseguró ayer que el Ayuntamiento trabaja «a la máxima velocidad» para poner en marcha el aparcamiento de la Plaza de Brujas, pero que las cosas «que se han estropeado durante muchos años no pueden arreglarse en dos días», en relación a la gestión del PP. Ribó recordó ayer que la obra «tenía una deuda de más de 10 millones de euros», y que se intentó arreglar con empresas privadas «y no salió en la pasada legislatura». «Nosotros hemos comprado ese parking por más de 10 millones de euros. Ha sido una apuesta seria porque entendemos que es fundamental», añadió.