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«Si me permiten la expresión, Valencia ha salido del armario de la movilidad», aseguró ayer el alcalde Joan Ribó en la inauguración de la primera Feria de la Movilidad en la plaza del Ayuntamiento. Lo cierto es que en algo más de un año de Govern de la Nau, el tripartito ha colocado en el centro del debate político y social el modelo de la ciudad. Y también se ha convertido en un objetivo prioritario de acción de gobierno. El tripartito está invitando a los ciudadanos del «Cap i Casal» a dejar aparcados sus vehículos a motor privados para apostar por los desplazamiento a pie, en bicicleta y transporte público. Conscientes de la dificultad, Ribó asegura que hay que hacer un «esfuerzo pedagógico» para sus conciudadanos entiendan que es lo mejor para el futuro: una ciudad más limpia, sostenible y amable.

Ribó ha dado alas a su concejal e Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, que apuesta por la expansión de zonas de viandantes y de preferencia peatonal por el maltratado centro histórico; también va a iniciar la construcción de hasta 22 km. de los carriles bici en 2017; y mientras trata de impulsar un transporte público accesible y eficiente con la EMT. Sueñan con convertir Valencia en Copenhague o Curitiba, pero están convencidos que para ello la movilidad ha de convertirse en cuestión de estado.

La Semana de la Movilidad y la Feria de la Movilidad que inauguraron ayer, pretende contagiar a los ciudadanos de su espíritu sostenible. Exposiciones, charlas, exhibiciones y actuaciones han tomado el corazón del Cap i Casal. Mañana domingo se volverá a cerrar la plaza al tráfico y el jueves 22 sueñan con que el Día Sin Coches deje de ser una anécdota y se convierta en un acto de reafirmación. Todo el transporte público será gratuito.