El anteproyecto de ampliación de capacidad de la V-30 empieza a suscitar críticas, y no menores, entre los municipios afectados. La mayoría vería con mejores ojos que esos 145 millones del Ministerio de Fomento fueran a parar a otras alternativas de transporte, como la finalización de la línea T2, o la apuesta por los accesos ferroviarias al puerto. Entre las principales reservas al documento enviado por Demarcación de Carreteras se encuentra la ausencia de un Plan de Movilidad Sostenible, tal como apuntaba el director general de Transporte, Carlos Domingo. «Para una zona tan poblada y urbanizada como la de Valencia se ha de diseñar una V-30 con criterio y hemos comprobado que ampliar las vías cada cierto tiempo no es la solución, porque con el paso de los años vuelven a congestionarse», argumentaba Domingo en el marco de un debate sobre transporte metropolitano en el Club Mercantil Diario Levante. «No vamos a aceptar que Fomento nos imponga un diseño sin atender al transporte público», incidía.

En el mismo sentido se pronunciaba ayer Joan Ribó. El alcalde de Valencia señalaba que «cualquier política de infraestructuras viarias ha de ir acompañada de un proyecto de movilidad sostenible». «Nuestra apuesta por el transporte metropolitano es firme desde el primer momento, y la mantenemos. Valencia tiene derecho a un contrato-programa, como al resto de áreas metropolitanas del Estado. Es de justicia. Pero al mismo tiempo, las políticas metropolitanas de movilidad no son incompatibles con otros proyectos de suma importancia, sino que son complementarios», argumentaba. Ante la congestión de la V30, comentaba Ribó, «nuestra propuesta es avanzar en las infraestructuras ferroviarias, que posibiliten al puerto desarrollar todas sus posibilidades, al tiempo que mejore las vías que atraviesan el área metropolitana y la calidad de vida de sus poblaciones». «Además, sobre la V30 se pueden establecer iniciativas novedosas que contribuyan a mejorar dicha vía», concluía.

La actuación de Fomento contempla como intervención general la ampliación a un tercer carril tanto en la vía lenta como en la rápida allí donde el estudio lo considera necesario, así como la remodelación de todos los enlaces y en especial donde existen «carriles de trenzado», en los que confluye un carril de aceleración con uno de deceleración. Por otra parte, el proyecto incorpora la remodelación de la avenida del Cid para hacer más fluido el acceso al barrio de la Luz y la incorporación de vehículos desde Mislata.

Ninguno de los alcaldes de los municipios afectados por el proyecto de ampliación de la V-30 en l´Horta Sud lo comparte. Para empezar, no están de acuerdo con el anteproyecto que Fomento ha planteado ya que «olvida» reivindicaciones o «no da soluciones» a problemas concretos de los accesos. Pero además, consideran que existen otras prioridades en materia de inversión en movilidad, antes de destinar casi 150 millones de euros a remodelar esta vía de alta ocupación de tráfico.

El alcalde de Mislata, el socialista Carlos Fernández Bielsa, defendió en el debate del Club Mercantil Diario Levante que renunciaría a esta obra si el Gobierno central aporta «el dinero que nos corresponde por derecho» para el programa de contrato transporte, lo que permitiría «solucionar problemas más importantes que tienen cada día miles de personas en el área metropolitana a la hora de desplazarse». Bielsa ya criticó en su día que el proyecto no incluía la pasarela peatonal a la que años antes se había comprometido el Ministerio de Fomento.

La alcaldesa de Quart de Poblet, la también socialista Carmen Martínez, cree que «los valencianos no debemos renunciar ni a una sola de las inversiones que por derecho nos corresponden». La alcaldesa insiste en que «los valencianos que representamos el 10% de la población española y este hecho no queda ni de lejos reflejado en la financiación que recibimos».

No obstante, «si me pregunta qué es prioritario, entiendo que el contrato-transporte porque, sin lugar a dudas, supone una mejora importantísima en la calidad de vida de la ciudadanía, las mismas oportunidades y servicios para todos los municipios, y un gran paso hacia la sostenibilidad por la reducción del flujo de circulación de vehículos que llevaría aparejada», añade la mandataria. Además, Carmen Martínez considera que el anteproyecto que ha propuesto el ministerio «desde el punto de vista de Quart de Poblet, no responde para nada a las necesidades de nuestro municipio».

En Xirivella, el socialista Michel Montaner considera que «el Gobierno tiene muchas obligaciones en materia de movilidad en el área metropolitana que no está cumpliendo y que, sin renunciar a otras inversiones, deberían ser una prioridad». Entre estos deberes de Fomento, en opinión de Montaner, «el primero ha de ser aportar los fondos para mejorar el transporte público, como tienen otras áreas metropolitanas, y también realizar todas las inversiones necesarias para electrificar, desdoblar donde toque y mejorar la línea de cercanías C-3 de Renfe para que sea un servicio realmente efectivo para doce municipios de toda la provincia, que sumamos más de 200.000 habitantes». Sobre el proyecto de la V-30, Montaner valora que «más que plantear esta macroinversión sin haber contado con la Generalitat y con los pueblos, pueden estudiarse algunas actuaciones puntuales muy necesarias por cuestiones de seguridad, como el acceso a la avenida del Cid, o incluso la colocación de placas antirruido en los puntos que llevamos años reclamando».

En Paterna, el alcalde Juan Antonio Sagredo (PSPV), considera que «después del maltrato del PP con el área metropolitana de Valencia, es necesario mejorar y ampliar infraestructuras y aumentar la oferta de transporte público y sostenible». «No podemos sacrificar nada, se deben exigir todas las inversiones, si queremos construir el área metropolitana que deseamos y necesitamos». Sagredo criticó que el anteproyecto olvidaba la reivindicaba conexión con el polígono Fuente del Jarro, «que fue un compromiso del Gobierno con los empresarios»