El ayuntamiento ha finalizado las obras de reforma programadas por la concejalía de Comercio en el Mercat del Grao, y que han consistido en la reparación de diferentes deficiencias que se arrastraban desde hace años en este espacio municipal.

Estas obras se enmarcan dentro de la iniciativa del concejal Carlos Galiana de realizar mejoras en todos los mercados municipales para los cuales se han destinado un millón de euros.

Cabe recordar que en un futuro este mercado—el más antiguo de la ciudad—será reformado totalmente gracias a un proyecto del ayuntamiento que se servirá de la financiación de dos millones y medio de euros del Plan Confianza.

Así, la concejalía de Comercio ha llevado a cabo durante varios meses diferentes mejoras en este mercado, situado en la calle de Abastos, que espera como agua de mayo la rehabilitación que debería impulsar su actividad, ya que actualmente cuenta con muy pocos puestos de venta en activo.

Puertas y paredes dañadas

Con estas obras se ha solucionado el problema de inseguridad que ofrecían una planchas metálicas oxidadas en las columnas y pilares con las cuales se podían cortar los compradores y se han cambiado todas las puertas interiores de madera y que no cerraban correctamente debido al deterioro, por otras metálicas nuevas galvazanizadas en blanco. También se ha reformado la garita del vigilante y se ha pintado todo su interior. Además los operarios han reparado todas las goteras que presentaba el mercado.

Otro de los problemas que presentaban estas antiguas instalaciones municipales es que los canales de agua estaban muy sucios, lo que provocaba que rebosara el agua hasta las paredes y las dañara, por lo que se han limpiado para evitarlo.

Asimismo, se ha pintado todo el mercado por dentro y se han reformado los baños por completo, cambiándose urinarios, lavabos, todo el chapado y se han desatascado las cañerías.

En los otros mercados municipales ya se ha avanzado en este sentido, por ejemplo en el de Rojas Clemente con las rampas nuevas o la salas de lactancia; o en el de Algirós, el cual se ha repintado y en el que se ha instalado suministro de agua caliente que no tenían los vendedores.