El concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, tiene previsto reunirse en los próximos días con el alcalde de Valencia, Joan Ribó, para hablar del futuro del Museo Fallero de Valencia y de las posibles formas de financiación. Una de las posibilidades que hay sobre la mesa es la consecución de fondos europeos para espacios culturales, aunque también podrían pedirse fondos al Estado y a la Generalitat Valenciana.

Pere Fuset ya anunció que su idea es hacer un nuevo museo que incluya todos los elementos de la fiesta (en la actualidad solo incluye «ninots» indultados, cartelería de Fallas y retratos de las fallaras mayores) para estar a la altura de la declaración como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. Concretamente, su intención es sacar del edificio de Monteolivete la Junta Central Fallera y dedicar todo el edificio al museo, que ocupa 1.850 de los 4.800 metros cuadrados que tiene el edificio. Para la JCF se construiría un nuevo complejo para el que ya se ha empezado a buscar solar.

Otra localización

No obstante, en los últimos días han surgido voces, entre ellas la del Gremio de Artistas Falleros o de Ciudadanos, que apuestan por hacer un nuevo edificio para el museo, con la idea incluida de hacerlo en la Ciudad del Artista Fallero, para la que hay un compromiso unánime de revitalización turística. Se valora, así mismo, la conveniencia de que tenga capacidad para albergar una falla completa y a tamaño natural, cosa que difícilmente permitiría el edificio de Monteolivete.

En cualquier caso, para una u otra cosa es esencial la financiación. Según explicó el propio Pere Fuset, en su última visita a Bruselas le comunicaron la posibilidad de que en el futuro la Unión Europea cree unos fondos específicos para proyectos culturales, fondos en los que encajaría el museo Fallero.

De todas formas, Fuset cree que un proyecto de estas características debería tener financiación del Estado, la Generalitat Valenciana o la Diputación Provincial de Valencia. El Partido Popular ya planeó llevar a cabo el mismo proyecto que ahora baraja el equipo de gobierno y lo abandonó, entre otras cosas, por problemas económicos.

Esta primera reunión monográfica de Fuset y Ribó sobre el museo Fallero puede marcar los primeros pasos del proyecto y sus características básicas y de financiación.