Los vecinos de la calle Matías Perelló y su continuación, la calle Centelles, se sorprendieron hace unos días cuando vieron a varios técnicos de la Regidoria de Mobilitat Sostenible segregando el carril bus/taxi, como se aprecia en la imagen que han facilitado a Levante-EMV. La actuación, sin embargo, fue efímera, ya que como confirmaron desde el área que dirige Giuseppe Grezzi «se trataban de pruebas»; en ningún caso la concejalía ha tomado la decisión de si, finalmente, separará el carril reservado para el transporte público del resto. «Lo estamos estudiando», se limitaron a explicar.

Lo cierto es que el bajo nivel de respeto del carril bus/taxi en Valencia es siempre uno de los temas estrella que surgen en cualquier convocatoria de la Mesa de la Movilidad. En la del pasado lunes no fue una excepción; de nuevo los distintos colectivos de taxistas, secundados por otras entidades cívicas presentes, volvieron a reclamar medidas para frenar la invasión continua de esta vía reservada al transporte público y las motos.

Según se aprecia en las fotografías, Mobilitat Sostenible está ensayando con varios separadores de suelo y pivotes flexibles, estudiando cuál es la mejor opción si finalmente se adopta la decisión de segregar algunos carriles bus. Desde el departamento de Giuseppe Grezzi explican que se está trabajando en dispositivos de suelo no excesivamente invasivos, pero que garanticen que no se ocupe.

En Matías Perelló y Centelles se vieron los pequeños separadores de caucho ya usados en varios tramos del carril bici en Valencia. Su altura no es excesiva „en otras ciudades se han visto sistemas más invasivos„, pero sí garantizaría que se respetara este carril. La intención es que los vehículos privado „excepto las motos„ no aprovechen la vía reservada al transporte público para estacionar. Esto no solo transtorna considerablemente la fluidez del tráfico, sino que también afecta a las frecuencias de los autobuses de la EMT. Se busca recuperar la agilidad de algunas líneas muy afectadas por este fenómeno.

La medida, de aplicarse, no podría extenderse a todos los carriles bus de la ciudad, ya que la ordenanza de tráfico permite el estacionamiento nocturno en algunas calles. Sin embargo, en las Mesas de la Movilidad también se ha pedido que se elimine en el futuro el uso del carril bus como estacionamiento, aunque la medida aún no parece contar con el consenso necesario.

Zonas saturadas y campaña

Lo más probable es que estos separadores se colocarían tan solo en aquellos carriles bus donde hay verdaderamente problemas todos los días, como son los que están situados en entornos escolares y que los padres ocupan sistemáticamente cuando acuden a recoger a sus pequeños.

La colocación de estos separadores de caucho también deberán tener en cuenta que en la actualidad se permite la circulación de motos por el carril bus. Los usuarios de estos vehículos alertaron en la pasada Mesa de la Movilidad que estos bordillos pueden llegar a ser peligrosos.

Por otra parte, a partir de mañana arranca la nueva campaña de seguridad vial de la Concejalía de Protección Ciudadana, en la que se incidirá en el respeto del carril bus. Hay que recordar que la Policía Local cuenta con un vehículo Smart con el fotografía y multa a los vehículos estacionados ilegalmente en esta vía.

En 2014 se impusieron un total de 14.337 sanciones por este motivo; en 2015 la cifra cayó a 5.182, y hasta octubre de este año se han puesto 10.023 multas. Ahora, además del Smart con cámara, las otras siete unidades de distrito velarán por el respeto del carril bus, en una campaña que se prolongará durante varios meses para concienciar a la ciudadanía.