El alcalde de Valencia, Joan Ribó, aseguró ayer que Valencia contará a partir de enero con la tasa impositiva más baja de España para solicitar reformas o rehabilitaciones en viviendas, lo que está seguro que será un motor de creación de empleo. Ribó se reunió ayer con los profesionales del sector de la construcción y la promoción urbana para dar a conocer los detalles de la nueva ordenanza municipal reguladora del impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras para 2017.

Las modificación de la ordenanza elaborada por el equipo de gobierno local se refieren fundamentalmente al cálculo de la base imponible del autoliquidación provisional, que se realizará por medio de módulos, igual que ya se efectúa desde hace tiempo en prácticamente todas las grandes ciudades. «Con esta modificación del impuesto, Valencia pasa a tener el porcentaje más bajo de España respecto a los presupuestos de obra que se presentan, situándose en el 3 %», explicó Ribó. La siguiente ciudad más económica sería Barcelona, con un 3,35 %. La política fiscal «no solo puede servir de motor del crecimiento», sino «contribuir también a otros objetivos del desarrollo económico y social, como combatir la pobreza, dijo.