El concejal de Comercio, Licencias y Ocupación de Vía Pública, Carlos Galiana, tiene previsto poner en marcha una nueva ofensiva a partir de enero de 2017 contra las terrazas de la hostelería que incumplen la normativa tanto de horarios como de ocupación de vía pública, actualmente en revisión. Según explicó Galiana durante un encuentro informal convocado el martes por el alcalde, Joan Ribó, en la sede del grupo de Compromís, hay más de 200 terrazas (un 8% del total) que están sancionadas por incumplir las ordenanzas.
La invasión del espacio público por parte de las terrazas y los problemas de ruido que conllevan son una de las quejas ciudadanas que más se repite. El anterior gobierno del PP intentó poner solución con una ordenanza de ocupación de vía pública que reducía el espacio a ocupar por las terrazas y daba un mes de plazo para señalizar con pintura el límite de las mismas. Galiana aseguró que el proceso de delimitación de las terrazas está siendo más complejo de lo esperado porque, afirmó, algunas se rigen por la normativa anterior a 2014 y otras por la nueva ordenanza. El plazo calculado por el anterior gobierno, afirmó Galiana, no se ajustaba a la realidad. De hecho, hasta febrero de este año solo se habían señalizado 400 de las 3.300 terrazas que existen en la ciudad. El hecho de que no estén pintadas de verde no significa que no tengan que ajustarse a la legalidad, ha reiterado el concejal en varias ocasiones.
En todo caso, Galiana anunció que a partir del año próximo se llevará a cabo una nueva campaña de la Policía Local para concienciar a los hosteleros que deben cumplir y que las mesas y sillas deben estar dentro del perímetro y que hay que cumplir los horarios. Carlos Galiana anunció inspecciones para controlar que las instalaciones de los establecimientos hosteleros cumplen con la ordenanza de Ocupación del Dominio Público, que irán acompañadas de sanciones y suspensión de licencia de las terrazas durante todo el año.
El ayuntamiento ya ha llevado a cabo algunas inspecciones en barrios como Russafa, donde las terrazas de los locales de ocio son un problema creciente.
El concejal quiere hacer pedagogía con la modificación de la ordenanza, especialmente, entre el colectivo fallero uno de los más interesados, dado el uso intensivo que hacen ellos de la vía pública.
El Govern de la Nau aumenta así en 2017 la presión sobre las terrazas de la hostelería. Una presión que también será fiscal. La ordenanza de tasas y precios públicos del Ayuntamiento de Valencia de 2017 ha introducido cambios en la regulación de las terrazas al crear distintas zonas con distintas tasas. La zona 1 pagará 62,37 euros por m2 al año mientras que la zona 2 pagará 42,9 y la 3 abonará 28,97. Se da la paradoja de que calles vecinas tienen diferente categoría y que terrazas situadas a escasos metros unas de otras pagan tasas distintas, con diferencias de precios de 20 euros por metro cuadrado. El ejemplo más claro es el del Paseo de Russafa y la calle Rivera. Una tiene la tarifa más cara y la otra la intermedia.
