Los arroceros de la Junta de Desagüe de l´Albufera advirtió ayer a la conselleria de Medio Ambiente de la gestión de las bombas con crecidas repentinas por fuertes lluvias. Su secretario, Jose Pascual Fortea, apuntó que «puede que cuando ocurra se equivoquen y entonces a nosotros que no nos pregunten...ya se apañarán. Ojo con la gestión de las bombas porque es complicado, no es dos y dos son cuatro...y ya veremos si esto ocurriese en un fin de semana...». Así, señalaba que hasta la llegada de la nueva obligación de la conselleria de pedir permiso para bombear agua de l´Albufera, sus guardas, «que están allí 24 horas y los pagamos nosotros», han avisado a la empresa encargada del mantenimiento cuando han previsto problemas con la llegada de agua. Así, ahora no podrán actuar bajo su propio criterio sino que la petición ha de pasar por Medio Ambiente, lo que en su opinión puede suponer problemas en un momento de riesgo. Como avanzó ayer Levante-EMV, la conselleria ha creado esta medida provisional, solicitada por la Fiscalía Provincial en el «procedimiento de exigencia de responsabilidad medioambiental por los daños causados al Parque Natural de l´Albufera», por el mal uso de las compuertas y estaciones de bombeo en las golas del Pujol, Perelló y Perellonet. Esta actuación de la Fiscalía se produjo después de que el exalcalde de Silla, Francesc Baixauli, denunciara los bajos niveles de agua en el lago alcanzados en noviembre. Esta exigencia de la conselleria acabará así con la capacidad unilateral de gestión de las bombas de la Junta de Desagüe, formada por propietarios de las tierras enclavadas en los antiguos lindes del lago.

El siguiente paso será la redacción del nuevo Plan Rector de Usos y Gestión (PRUG) del Parque Natural, para regularizar la gestión de las aguas del lago.

Ayer Jose Pascual Fortea explicó que acatan la decisión y que hay buena sintonía con el Ayuntamiento de Valencia, que señala «se ha volcado con nosotros facilitándonos maquinaria y medios», si bien no están de acuerdo con la manera de actuar de la conselleria, ni con el hecho de que hayan perdido la gestión directa de las bombas. Por ello, ayer señaló que están por el diálogo, y que los niveles de agua «los podremos volver a pactar», pero que en el caso de que sus intereses como agricultores se vean afectados no descartarán movilizarse contra Medio Ambiente.

«Punto de inflexión»

Ayer, el concejal de Devesa-Albufera, Sergi Campillo, sobre el que también recae por norma la presidencia de la Junta de Desagüe, destacó que ya conocía esta decisión, puesto que ha trabajado en la misma junto a la conselleria, que calificó como un «punto de inflexión evidente». Así, recordó que el parque es complicado por la cantidad de agentes que tienen intereses en el mismo pero que todos deben «remar en la misma dirección». Además, indicó que durante la crecida tras las lluvias el ayuntamiento ya estuvo gestionando las bombas y destacó que ha habido un diálogo «fructífero» con los arroceros.