El alcalde, Joan Ribó, destacó ayer el apoyo del ayuntamiento a los vecinos de la Casbah. «Es imprescindible proteger la Casbah con un proyecto sólido», afirmó. «Sabemos la situación urbanística en la que se encuentran [fuera de ordenación], pero allí hay personas que están pagando impuestos y tienen unos derechos».

El conceja de la Devesa, Sergi Campillo, también trasladó in situ a los vecinos el apoyo del ayuntamiento y destacó la necesidad de una intervención integral en las playas del sur por parte del Estado. «Queremos proyectos concretos que pasan por la regeneración no puntual sino a largo plazo de la costa del sur», explicó Campillo durante la visita de la secretaria de Estado de Medio Ambiente, María García Rodríguez, a la Casbah, a la que acudieron medio centenar de vecinos afectados. Su portavoz, Guillermo Casanova, exigió a las administraciones que garanticen las «condiciones de habitabilidad más esenciales» ya que el agua y la luz sufren cortes intermitentes, así como un proyecto para una zona con «viviendas legales» que tenían una playa de 100 metros de ancho cuando se construyeron. Casanova señaló al puerto de Valencia como responsable de la erosión de las playas y reclamó a la representante del Ministerio de Medio Ambiente que exija la aplicación de las medidas correctoras y trasvases de arena previstos en la declaración de impacto ambiental de la última ampliación del puerto.

Los vecinos entregaron a la secretaria de Estado un dosier con fotografías de la situación en que se encontraba la playa cuando ellos compraron sus viviendas, que tras la declaración de parque natural hace treinta años quedaron fuera de ordenación.

La secreataria de Estado por su parte se comprometió a dar una solución «a medio y largo plazo más definitiva» que la reconstrucción de las defensas que estudia el ayuntamiento como medida urgente.