En esa línea de abrir la marina a toda la ciudadanía y sin renunciar a los grandes proyectos que hay para este espacio, el Ayuntamiento de Valencia y el propio Consorcio Valencia 2007 negocian las características del que puede ser el icono del puerto: el gran hotel de hasta 30 alturas que se construirá donde ahora está la vieja terminal marítima. Según Ramón Marrades, la idea de la administración local es que sea un edificio singular en su arquitectura y en sus usos.

Respecto a su estructura física quieren que tenga «mucha calidad arquitectónica» y que sea muy compatible con los usos de la marina. Y en ese sentido, el consorcio quiere que sea un edificio de usos mixtos, es decir, que cumpla con la función de hotel propiamente dicho, pero que sirva también para «alojar a la gente de la marina y a las empresas que puedan estar interesadas» en instalarse allí.

Por lo que se refiere al edificio de los Docks, sobre el que planeó la posibilidad de albergar el Caixa Fórum, Marrades explicó que su destino es convertirse en «una infraestructura a escala metropolitana» que forme un tridente con el Veles e Vent y el Varadero.

En la actualidad se buscan proyectos para este recinto, que debe convertirse en «una entidad muy proactiva». Marrades reiteró que debe ser un «proyecto metropolitano, desestacionalizador y potente para los Poblados Marítimos».

Según el director estratégico del Consorcio Valencia 2007, «no paran de llegar buenas noticias» a la entidad y «cada vez hay más ofertas inversoras» y más «proyectos tecnológicos». Y muchos de estos proyectos, abundó Marrades, los han puesto sobre la mesa emprendedores de la ciudad y algunos que, siendo de Valencia, tuvieron que marcharse fuera a completar su formación y quieren volver a su ciudad.