El alcalde de Valencia, Joan Ribó, visitó ayer las obras del anillo ciclista y aseguró que los trabajos se encuentran ya al 50% de ejecución, lo que significa que la obra marcha a buen ritmo y que estarán terminadas antes del periodo fallero.

Según dijo, el anillo ciclista, que recorre toda la Ronda Interior, cumple funciones muy diversas y ha de ser muy importante para la ciudad. La primera de ella es «articular y cohesionar todos los carriles bici y permitir su conexión con el centro de la ciudad». También es bueno para el turismo y para lo que denominó la «economía de la bicicleta», que está creciendo y que es importante para el desarrollo económico.

Desde el punto de vista urbanístico, Joan Ribó, que estuvo acompañado por el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, explicó que este carril bici servirá para ampliar de una forma muy significativa las aceras, «por tanto, el anillo ciclista también sirve para que las personas puedan caminar y pasear por todo el centro de la ciudad».

En última instancia, el anillo ciclista servirá para articular todas las paradas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), particularmente las que serán intercambiadores de líneas.

«Es una obra „dijo el alcalde„ que va al ritmo previsto y que va a potenciar mucho la circulación sostenible por la ciudad, que yo creo que es muy importante».

Por lo que se refiere a las molestias que están ocasionando al tráfico las obras en la margen del río y la reducción de un carril en toda la ronda, Joan Ribó aseguró que son cosas diferentes: «Una cosa es el carril bici, que quita un carril de tráfico, y otra son las obras, que obligan a ocupar dos carriles como mínimo. Por tanto, el mensaje es que estamos en un periodo de obras, que las obras se están haciendo a gran velocidad, pero que por desgracia no se puede hacer una tortilla sin romper algún huevo». «Algunas molestias „continuó„ son inevitables cuando se hacen obras, aunque nunca llegarán a las molestias del parking de Brujas».

Por lo que se refiere a la reducción de un carril en la ronda, Ribó explicó que «hay que entender que el espacio urbano es un espacio para todas las formas de movilidad y hay que repartirlo». Y en estos momentos «es importante que en calles donde hay hasta 7 carriles se deje más espacio para caminar y para que los ciclistas tengan más seguridad».

«Estamos en obras y hay más molestias, pero los problemas serán mínimos cuando todo esto esté acabado», vaticinó.