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Iniciativa

Desahuciados pagan hasta 1.000 euros a las mafias para que les abran casas vacías

El equipo municipal de mediación para personas en riesgo de perder su hogar detecta grupos delictivos que facilitan las casas y realizan los enganches ilegales de luz y agua

Una de las últimas protestas de la PAH, Plataforma afectados de las Hipoteca, en el ayuntamiento. M. A. Montesinos

Desde hace aproximadamente un año el Ayuntamiento de València cuenta con servicio gratuito de mediación para personas, familias o unidades de convivencia que estén en riesgo de perder su vivienda habitual por impagos de hipoteca o alquiler. Se trata de un equipo de cinco abogados, sociólogos y mediadores que, pese a su limitado campo de acción, cada día trabajan por evitar que personas con problemas económicos se queden sin su hogar. Se trata de la cooperativa El Rogle Mediació, cuyo trabajo está dando importantes resultados.

En la Comunitat Valenciana se ejecutan de media al día unos 36 desahucios, según datos del Consejo General del Poder Judicial. En València, desde el tercer trimestre de 2015 al tercer trimestre de 2016 se ejecutaron 1.276 lanzamientos judiciales. Así pues, las cifra continúan siendo una auténtica catástrofe social.

A pesar de este gran drama, en los últimos meses han surgido mafias que se dedican a abrir pisos para personas desahuciadas, que desesperadas por tener un lugar donde vivir, pagan entre 400 y 1.000 euros a estas organizaciones criminales. «Hemos detectado en el tiempo que llevamos trabajando la aparición de mafias nuevas que abren pisos de bancos desocupados a cambio de sumas de dinero importantes. Ellos se encargan de todo, de abrir las viviendas, y enganchar ilegalmente la luz y el agua. Están muy bien organizados y buscan siempre pisos de entidades bancarias, donde todo les resulta más fácil», explica Aràdia Ruiz, una de las mediadoras de El Rogle.

Lo cierto es que el equipo de mediación, que depende de la delegación de vivienda que dirige María Oliver, atiende cada vez a más familias y personas que han de optar forzosamente por la okupación. «Lo que está sucediendo es que las personas que hace años se quedaron en paro, siguen en paro y su situación se ha agravado. Primero perdieron sus viviendas, por lo que luego se vieron obligadas muchas de ellas a okupar pisos. Gran parte de los casos que tratamos son de gente que está en esta situación. Lo que sabemos es que suelen okupar viviendas de bancos, ya que es muy raro que sean de particulares», sostiene Ruiz.

Según los datos que maneja El Rogle Mediació de la ciudad de València, el 47 por ciento de los casos que asisten tienen que ver con hipotecas, el otro 47 por ciento por problemas de impagos de alquiler y un 6 por ciento por casos de okupación.

En su primer año completo de trabajo en València (la cooperativa también tiene acuerdos con los ayuntamientos de la Mancomunitat de l'Horta Sud), El Rogle Mediació ha abierto 173 expedientes, de los cuales 110 continúan en tramitación y 63 se han «archivado», es decir, se ha encontrado una solución. «Hay que tener en cuenta que los casos son largos y las resoluciones suelen durar un año o más, especialmente en los hipotecarios», observa Aràdia Ruiz. «En total hemos atendido a 74 personas por problemas con la hipoteca, a 72 por alquiler y 14 por ocupación. Los 13 que faltan hasta llegar a 173 han sido problemas de otra índole que no entran en ninguno de los tres grupos anteriores», detalla la abogada y mediadora valenciana.

Pese a ser un único equipo para la ciudad de València, en un El Rogle Mediació ha logrado cuatro daciones en pago; cinco condonaciones de la deuda; se han paralizado 26 desahucios; se han tramitado cuatro carencias vía el Real Decreto 6/2012; se han acordado cinco alquileres sociales con entidades bancarias; se han realizado con éxito 15 mediaciones con propietarios particulares en temas de alquileres; y 6 condonaciones de la deuda de alquiler.

Acompañan a las familias

La labor de los abogados de El Rogle consiste en mediar entre la familia afectada y el banco que reclama la deuda. «Nos ponemos en contacto con las entidades para buscar una solución, pero muchas veces tenemos que acudir a las oficinas bancarias con la familia presente para realizar la negociación. En los casos de hipotecarios, hemos conseguido resolver ya el 37 por ciento de los casos. De ellos, en el 60 por ciento se acuerda una carencia en el pago de la deuda, y el resto, se consigue la dación en pago, algo que aunque a la gente le sorprenda, se consigue», remarca Aràdia Ruiz.

En cuanto a los casos de alquileres impagados, la cifra de resoluciones alcanza el 51 por ciento. «Normalmente lo que logramos para las familias es que se posponga tres meses la orden de desahucio, tiempo en el que la familia trata de reubicarse, normalmente okupando un piso», recuerda la mediadora.

La okupación, lo más complicado

Los casos de okupación son los más complejos para El Rogle. «Lo primero es averiguar quién es el propietario de la vivienda. Ten en cuenta que muchas familias, incluso antes de okupar, acuden a nuestro servicio para asesorarse. Tienen miedo de los que le pueda suceder, así que hay que averiguar de quién es la vivienda que han okupado. Tras averiguarlo le enviamos al banco una solicitud de alquiler social, que suele prosperar muy pocas veces, pero siempre ganamos tiempo hasta que puedan encontrar un nuevo hogar», explica Ruiz.

Al servicio gratuito de mediación del Ayuntamiento de València se puede acceder llamando al teléfono 962 083 219 o a través del correo infovivienda@valencia.es. La oficina está en el edificio de Tabacalera y atiende visitas todos los miércoles laborables de 9:00 a 14:00 horas.

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