El alcalde de València, Joan Ribó, insistió ayer en la normalidad de la medida que aplicará el Ayuntamiento a principios de mayo de la prohibición de aparcar en el carril bus de la ciudad por la noche. «Vamos en el camino de la inmensa mayoría de la población en España y en toda Europa», indicó.

Ribó se pronunció en estos términos en declaraciones a los medios al ser preguntado por si está conforme en cómo se ha gestionado esta iniciativa, impulsada por la Concejalía de Movilidad Sostenible de Giuseppe Grezzi y pospuesta esta semana para mayo en lugar de desde este lunes 10 de abril.

Aunque recalcó que se trata de una iniciativa que no ha «gestionado directamente», el alcalde expresó «todo» su apoyo a Grezzi y destacó: «estoy satisfecho de cómo lo hace». «Es algo que estaba en el programa específico de Compromís y que se hace en todas las ciudades de España y del mundo; por tanto, es una cosa normal en movilidad sostenible», resaltó.

De hecho, recordó que el Gobierno local ya lo dijo «con toda claridad» cuando se anunciaron las medidas en materia de movilidad como la ampliación de frecuencia de líneas de autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) o los «acuerdos con los parkings para que haya una tasa única», algo en lo que quiere trabajar para «generalizar» el importe en toda València. Ribó también destacó «la posibilidad de llegar a acuerdos entre las asociaciones del taxi y las entidades de ocio y restauración» y «algo que ya se estaba haciendo pero que vamos a potenciar y dinamizar: cambiar la ordenanza de movilidad» en materia de aparcamiento de motocicletas y otros aspectos. «Se pueden hacer excepciones pero no es nada normal», puntualizó, para recordar el punto de vista de las personas con movilidad reducida y «los perjuicios que les causa poder agarrar un taxi o coger un autobús», por lo que, según él, aparcar en estos carriles «no lo recomienda ningún tipo de legislación ni internacional ni nacional ni de ningún tipo».