En València se celebran a lo largo del año todo tipo de ferias, del vino, del automóvil, del libro... pero ninguna tiene el carácter de inclusión y de responsabilidad social que, año tras año, y ya van 24, se vive en la Feria de la Primavera.

Este evento, que organizan conjuntamente Avapace, Bona Gent, Asindown y Asprona, reúne en los jardines de Viveros, desde ayer y hasta la tarde de hoy, a todo tipo de personas y colectivos bajo un objetivo común: visibilizar y normalizar la problemática de las personas con diversidad funcional intelectual y física.

De este modo, durante estas dos jornadas las personas con síndrome de down, con parálisis cerebral y con otros tipo de diversidades funcionales comparten talleres, juegos, música, bailes, comida y muchas más actividades con otros niños y niñas, con familiares, con gente que llega a colaborar o a apoyar de la mejor forma, que es estando ahí compartiendo y normalizando.

Como indicaba ayer el presidente de Asprona, Mario Puerto: «La sociedad valenciana ha entendido que colaborar con este proyecto es socialmente responsable y útil». A lo que añade que la gente afectada por estas situaciones «participa y esperan este evento con gran ilusión». En la misma línea se expresaba, mientras hacía bocadillos en uno de los stands, la presidenta de Bona Gent, Encarna Ros: «La gente ha de conocer este mundo y ver que hay una integración total y que son como cualquier otra persona. Llevamos ya 24 años trabajando por y para ellos y lo vamos a seguir haciendo con la misma ilusión».

En la feria, entre música de batucada o bailes de la murga argentina, hay niños jugando en castillos hinchables, otros lanzándose en tirolina o pintándose la cara. Así, padres de gente con diversidad funcional comparten con otros que no los tienen momentos de todo tipo y se logra que los niños se relacionen unos con otros con total normalidad.

Visita de Oltra

Al evento asistió ayer la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, quien estuvo compartiendo momentos con las asociaciones y con los chavales: «Al hablar de sociedad inclusiva queremos que sea diversa y la diversidad funcional forma parte de ese multicolor, da normalidad y visibilidad, que es muy importante», indicaba Oltra para añadir que el reto es «que no haya departamentos estancos, por ejemplo que estén juntos en los colegios, aunque es un reto a largo plazo». Para Oltra, «una verdadera inclusión significa que todos los lugares son de todos», aseguraba.