Broseta rcordó, en ese sentido, que «los damnificados por estos recortes en el servicio no solo son los ciudadanos de València, sino que también todos los del área metropolitana que trabajan en la capital y necesitan de estos medios de transporte para llegar puntuales a sus puestos, así como los miles de turistas que nos visitan y que se van a llevar una mala imagen del transporte público de la ciudad».

La dirigente vecinal también criticó que este recorte del servicio «no solo no va acompañado de una reducción de tarifas en la misma medida en que se empeora el servicio, sino que en el caso de la EMT tenemos uno de los billetes sencillos más caros de España y el bonobús sufrió una subida del 6% este año, cinco puntos por encima del IPC».

La dirigente vecinal también un esfuerzo a las administraciones para mantener un servicio público de calidad, también en verano: «Somos conscientes de que en verano baja el número de usuarios, pero el transporte público debe buscar un beneficio social por encima del económico, ya que por otra parte, está sustentado por los impuestos de todos los que somos ciudadanos de València»