La ejecución del tramo de la T2 entre la calle Alicante, junto a la actual estación del Norte, y Natzaret obligará a la Generalitat a construir unos talleres provisionales para los trenes. La Conselleria de Obras Públicas y el Ayuntamiento de València están buscando ubicación para estos talleres en el entorno de la Ciudad de las Ciencias teniendo en cuenta las limitaciones existentes por tratarse de una zona de huerta sensible.
El ayuntamiento está a la espera de que la Generalitat concrete las necesidades de superficie y uso del suelo para buscar alternativas. En caso de no disponer el ayuntamiento de una bolsa de suelo suficientemente grande, se deberán estudiar fórmulas para su obtención.
El denominado triángulo de oro, una pastilla de suelo entre Natzaret y l´Oceanogràfic que se reclasifica en la revisión del PGOU, podría ser una de las zonas a albergar el taller provisional, aunque, de momento, no hay nada concretado, explicó el concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià.
La inversión para terminar la T2 provendrá, como se ha publicado, de fondos europeos y de la propia administración autonómica. La Conselleria de Obras Públicas reivindica en este sentido que el Ministerio de Fomento se implique en las obras del metro como lo ha hecho en Sevilla y Málaga, donde financia parte de las infraestructuras. Para poner en funcionamiento los 5,2 kilómetro de la T2 de la calle Alicante hasta Natzaret son necesarios al menos 172 millones de euros, de los que 124 millones son infraestructura y 48 material móvil.
Al tratarse de una fuerte inversión, la obra se ha dividido en fases. Primero se ejecutará el tramo entre la calle Alicante y l´Oceanogràfic (3,8 kilómetros) cuyo coste global asciende a 83 millones, de los que se financiarán 50 (20 a través de fondos europeos y el resto con financiación autonómica). El tramo tendrá tres paradas: Alicante, Russafa y General Urrutia.
El concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, reitera al respecto que la división en fases no tiene por qué preocupar a los vecinos de Natzaret (que han criticado que la conexión con el barrio y con la fachada marítima se haya dejado para una segunda fase, aún sin financiación clara).
«Lo importante es que la T2 se desbloqueara y que las obras arranquen». «Una vez en marcha, se irá haciendo todo lo que falta». En relación al uso del tramo que se ejecutará entre la calle Alicante y la Ciudad de las Ciencias, Sarrià-para quien una desus principales reivindicaciones ante la Generalitat ha sido el desbloqueo de la T2-, se mostró convencido de que este tramo «tendrá un importante uso», aunque carezca, de momento, de conexión con el resto de la línea, que arranca en Orriols y atravesará en un futuro el centro de la ciudad.
La obra del túnel ya esta hecha (de hecho una de las hazañas de los youtubers es colarse y navegar por ella). «Ahora hay que terminarla y ponerla en uso». «La conexión con el metro de la calle Alicante, en pleno centro, con la Ciudad de las Ciencias será un atractivo más», apuntó Sarrià. Además, cuando se conecte con Natzaret y la T4, en una fase posterior, «permitirá impulsar toda la fachada marítima y revalorizar zonas como el PAI de Moreras».
La finalización del último tramo de la T2, entre l´Oceanogràfic y Natzaret, ya en superficie, requerirá una inversión menor, en concreto, 33 millones de euros ya que las vías están instaladas y solo falta la electrificación. Para completar la T2 se tendrán que llevar a cabo la colocación de catenarias, obras de arquitectura y superestructura así como la construcción de los talleres provisionales y la señalización e instalación de controles y comunicaciones. La idea es que el tramo esté terminado en 2023. Para agilizar las obras, los proyectos se realizarán por encomienda de gestión a través de la empresa FGV.
