Los paseos en barca por l'Albufera se han situado como uno de los grandes atractivos turísticos de la ciudad, con una treintena de embarcaciones que se dedican casi exclusivamente a este negocio y una creciente afluencia de público que hace que cada año se incorporen dos o tres más, según han revelado los propios barqueros. Los atardeceres en el lago son quizá el mayor atractivo, lo que hace que a esa hora la concentración de visitantes se dispare.
Hasta hace pocos años los paseos en barca eran una opción que los pescadores de l'Albufera ofrecían al público como un complemento de su propia actividad. El desarrollo del turismo y la promoción del lago han hecho, sin embargo, que esta actividad tenga una mayor demanda y los paseos se hayan convertido en el negocio principal de estas embarcaciones.
El punto de inflexión se produjo hace seis años, cuando todas las barcas (de recreo, pesca o tradicionales) se regularon y pasaron a tener un control administrativo. Ahora es la propia Comandancia de Marina la que inspecciona el estado de las embarcaciones, su capacidad, equilibrio, equipamiento, seguridad etc.
Por su parte, los barqueros han colocado toldos y han diversificado sus servicios, que ya se ofrecen en embarcaderos específicos y en muchos embarcaderos de restaurantes, donde se pueden contratar paquetes conjuntos.
En la actualidad ya son una treintena de barcas las que prestan este servicio en l'Albufera y el negocio sigue creciendo. Según fuentes consultadas por este periódico, cada año se incorporan una par de embarcaciones y en general puede decirse que el sector vive una época dorada.
Aunque ahora se esté produciendo la normal avalancha de agosto, las fuentes aseguran que el mes de septiembre también es una buena época en este sentido, ya que la fama de los paseos se ha extendido a todo el litoral valenciano.
