Un total de 370.593 de personas han visitado la Lonja de la Seda en lo que llevamos de año, según informó ayer el Ayuntamiento de València. Un dato que confirma que es el monumento histórico más visitado de València y también uno de los más visitados de España. En 2016 recibió un total de 503.274 visitantes a final de año y la media en verano es de unos 1.500 visitantes por día.

Todos los meses de 2017, excepto marzo, superan los datos de visitas de 2016. A día de hoy, la Lonja ha recibido este año un 10% más de visitas que en el 2016. Así el periodo de enero-agosto del año 2016 el monumento recibió 336.146, y este año la cifra escala hasta los 370.593 visitantes en ese mismo periodo.

En base a los datos que se han recopilado, el Ayuntamiento de València maneja unas previsiones que sitúan a la Lonja por encima de las 550.000 visitas para finales de este año. «En València, después de años de caídas en el número de visitantes provocadas por la falta de interés que había con anterioridad en estos espacios culturales, las visitas están remontando gracias a la apuesta del Govern de la Nau por la dignificación de los museos como una forma inmejorable de mostrar el gran patrimonio cultural que tenemos en València», aseguró ayer Glòria Tello, concejala de Cultura.

La concejala de Compromís recordó además que desde la semana pasada «la Lonja ha recuperado el servicio de vigilancia que el anterior gobierno del PP suprimió sin dar más explicaciones en su plan de recortes generalizados en el ámbito de la cultura de la ciudad».

«Un edificio como la Lonja, el más visitado de la ciudad, es un espacio que necesitaba ser reforzado para mantener las condiciones de seguridad del principal monumento histórico de la ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1996», añadió Glòria Tello.

En el año 2010 el anterior equipo de Gobierno suprimió el servicio de vigilancia privada del edificio con el telón de fondo de la crisis y el argumento de que este edificio no alberga colecciones pictóricas o escultóricas que puedan ser robadas o dañadas. Y así ha permanecido hasta ahora, en que el nuevo equipo de gobierno ha decidido restablecerlo.