Ni hotel ni residencia privada. El destino del ruinoso palacio de Valeriola, situado en la céntrica calle del Mar y comprado por la vicepresidenta de Mercadona y mecenas valenciana Hortensia Herrero a los herederos del general golpista Alfonso Armada en 2016, es convertirse en un centro cultural. Al igual que ha hecho el empresario y proveedor de Mercadona Jose Luis Soler a través de su fundación Per Amor a l´Art con la fábrica art decó de Bombas Gens, Hortensia Herrero destinará este palacio neoclásico a albergar y exhibir su colección de arte, con importantes obras pictóricas, esculturas y fotografías.

El espacio acogerá también exposiciones temporales de artistas de prestigio nacional e internacional, así como conferencias y diversas actividades culturales promovidas por la Fundación Hortensia Herrero, que podría incluso trasladar su sede (actualmente en la calle Ribera) al palacio.

Sin duda uno de los atractivos de este nuevo referente cultural de la ciudad, que podría abrir sus puertas en dos años, previa reforma y adaptación al nuevo uso, serán los restos del circo romano que han salido a la luz en el patio del palacio y que se integrarán como parte de este centro cultural. «Valencia tiene un potencial cultural enorme. El objetivo es que este palacio sea un lugar de encuentro para el mundo de la cultura y el arte, que sea accesible y visitable», destacó la presidenta de la Fundación Hortensia Herrero. «Nos gustaría que, tanto el continente como el contenido que albergue, esté al alcance de todos». La fundación está a la espera de que la concejalía de Desarrollo Urbano resuelva las licencias solicitadas para arrancar con las obras.

Traslado de palmeras

De momento se está trabajando en el patio del edificio donde se encuentran los restos arqueológicos, en concreto, el graderío oriental del circo romano y la tribuna de los jueces. En las catas se ha localizado la estructura del muro (con cinco metros de anchura) de esta colosal construcción, cuyos restos han aflorado en puntos como la plaza Nápoles y Sicilia y San Juan del Hospital. Para poder desarrollar las excavaciones se han traslado las siete palmeras del patio del palacio. Algunos ejemplares se donarán a la ciudad y otros se replantarán en alquería del Basket. Para desarrollar ese espacio cultural de 3.500 m2, el palacio se someterá a una rehabilitación integral según el proyecto del despacho de arquitectura valenciano ERRE. El palacio data del siglo XVII y se construyó sobre los restos de la judería.