A día de hoy, en las contratas de jardinería (Sociedad de Agricultores de la Vega en la zona sur y Fomento en la zona norte), el número total de trabajadores es de 280, tres menos que en 1992, hace 25 años. Por contra, la superficie de mantenimiento ha pasado de 1 millón de metros cuadrados a 2,8 millones, con un arbolado también creciente que ha pasado de 58.000 a 120.000 unidades en este tiempo. Con el reparto actual de funciones, cada trabajador de la poda toca a 3.000 árboles y cada operario de jardinería a 12.000 metros cuadrados, según UGT.
Finalmente, Montesinos asegura que con el nuevo contrato que entró en vigor en septiembre de 2015 se incorporó al servicio el mantenimiento de 44 fuentes ornamentales, lo que distrae otros 32 empleados.
Salarios congelados
Frente a este incremento del trabajo, los salarios están congelados desde el año 2012 y en los tres años siguientes se formalizaron tres expedientes de regulación temporal de empleo, expedientes que aún afectan a tres trabajadoras, recalcó Montesinos. Y para completar la situación, «el actual gobierno municipal, que cuando estaba en la oposición nos apoyaba en todas nuestras peticiones, ahora no nos hace caso». De hecho, en los presupuestos municipales de este año se ha incrementado la partida de Jardinería en un 10% y a día de hoy ese dinero no ha repercutido en un incremento de plantilla, una de las opciones que permitía ese incremento. «Hay que tener en cuenta que en Jardinería, el trabajo humano es el 80%», dijo Montesinos, que recuerda que la ejecución presupuestaria va muy lenta este año y que eso está repercutiendo en los servicios municipales.
Así las cosas, los dirigentes de UGT aseguran que han comenzado a dialogar con la Concejalía de Hacienda para tratar este asunto. Su petición es doble: por un lado piden que ese 10% se traduzca cuanto antes en un aumento de la plantilla y por otro exigen que se empiece a negociar ya un nuevo pliego de condiciones para que entre en vigor cuando acaben las actuales concesiones, el año 2019. Lo que no quieren es que esto se retrase y las contratas hagan uso de las dos prórrogas contempladas en el actual contrato, pues eso supondría retrasar la solución al conflicto.
Por lo pronto, Montesinos anunció, con la colaboración de otras centrales sindicales, el inicio de movilizaciones ante el Ayuntamiento de València y el edificio de Tabacalera, que es donde está la Concejalía de Jardines. Y en caso de no avanzar en la negociación, anuncia una huelga para el mes de marzo.
