La inserción social y laboral de todos los residentes en una ciudad es uno de los retos de toda sociedad. En este sentido, los programas destinados a los colectivos más vulnerables o en riesgo de exclusión social cobra, si cabe, todavía más protagonismo. Y, en esta línea, la concejal de Inserción Sociolaboral, Isabel Lozano, hizo balance ayer del programa de intervención social con población gitana inmigrante procedente de países del Este, que ha llevado adelante el Ayuntamiento de València, junto a la Fundación Secretariado Gitano, y que ha atendido a 513 personas gitanas inmigrantes procedentes de Rumanía y Bulgaria durante todo el año 2017.

«En líneas generales, estamos hablando de una población joven, con edades comprendidas entre los 16 y 44 años, para los padres y madres, y con edades entre los 0 y 15 años para los hijos e hijas, con evidentes problemas de salud en algunos casos y con un pobre acceso a los servicios sanitarios públicos, con recursos económicos escasos, y que son susceptibles de crear asentamientos irregulares y situarse en la vida marginal. Esta situación de especial vulnerabilidad es la que se trata de paliar desde la concejalía de Inserción Sociolaboral con este tipo de planes de intervención», destacaba Lozano. Concretamente, de las 513 personas atendidas, 305 eran mayores de edad y 208 menores. Por sexo, han participado 300 mujeres y 213 hombres. Según el país de procedencia, se ha trabajado con 507 gitanos rumanos (de ellos 210 hombres y 297 mujeres) y con 6 personas gitanas búlgaras (3 hombres y 3 mujeres).

Las líneas generales de actuación han pasado por tareas de contacto, diagnóstico e intervención con la familia. A partir del diagnóstico, se ha desarrollado un plan integral de intervención adaptado a cada individuo o familia. Esto ha permitido ofrecerles acciones de empleo, vivienda, acompañamiento social, educación y formación.

También se les ha prestado información, orientación y asesoramiento en relación a los recursos sociales que se encuentran a su disposición (tanto del Ayuntamiento como de la Generalitat), de acuerdo a sus necesidades específicas. Por otro lado, se han realizado trabajos de mediación y traducción del español al romaní y viceversa entre la Comunidad Rom y las diferentes entidades públicas y privadas.

Vivienda y Educación

En cuanto a la vivienda social, se han mantenido contactos con bancos para la solicitud de alquiler social a través del Servicio de Mediación en Vivienda del Ayuntamiento de València para cuatro familias; y se han hecho otras actuaciones de mediación.

En cuanto a cuestiones que tienen que ver con la educación y la formación, se ha llevado adelante la escolarización de 17 menores, se han mantenido reuniones con los colegios a los que se les ha derivado en dos ocasiones.