El próximo jueves 22 de febrero entrarán en servicio los cambios previstos en ocho líneas de la EMT. Se trata de la segunda gran remodelación de la red de la compañía municipal, que en esta ocasión ha buscado unificar algunos trazados, alargar otros recorridos para dar cobertura a necesidades desatendidas y, lo que puede trastornar más a los usuarios, se cambia la nomenclatura cuatro líneas.

Tras la polémica que suscitó la primera gran remodelación de líneas de 2016, con quejas de algunos barrios al ver cambiados sus itinerarios históricos, la EMT prevé muchas menos dificultades en esta seguda fase, después de informar a los vecinos en las distintas juntas de distrito. Con todo, es de esperar que los cambios provoquen molestias entre los usuarios más mayores, que suelen necesitar un mayor periodo de adaptación para asimilarlos.

Lo cierto es que esta segunda gran remodelación es menos ambiciosa y trata de corregir reivindicaciones históricas. Por ejemplo, la línea 18 dará cobertura a los vecinos de Patraix para acudir al Doctor Peset, algo que no ocurría. O por ejemplo la 99 se alargará hasta la Malva-rosa, mientras que la nueva 94 -que fusiona los recorridos de la 3 y la 41- ofrecerá servicio todo el año al campus de Tarongers y la playa, además de conectar con Campanar (ver cuadro adjunto).

La EMT ha diseñado una campaña informativa que comprende la personalización individual de cada una de las paradas en las que alguna línea se ve afectada por un cambio. De esa manera, si alguna de las líneas de su parada se modifica, desde ayer cuenta con un panel de información gráfica contándole la naturaleza del cambio, ya sea la simple modificación del número que denomina su línea (como se da en algún caso) o el cambio del itinerario, el destino final o las frecuencias.

Se colocarán vinilos en un total de 80 marquesinas y se añadirán 130 mupis, 25 autobuses y 185.000 folletos explicativos personalizados también para cada una de las líneas que requieran una mayor información, y que serán principalmente repartidos en el interior de los vehículos de las líneas afectadas en las jornadas previas a los cambios, y también en los barrios por los que discurren las mismas y sus centros de salud, sociales y educativos. La empresa también contará con 40 informadores que viajarán en los autobuses y estarán en el entorno de las paradas desde el próximo lunes 19 de febrero.

Intercambiador en marcha

Por otra parte la construcción del intercambiador de Porta de la Mar (que usarán por ejemplo las líneas 25, 94 y 95) ya se encuentra en obras y aunque no estará finalizado para el día 22, sí que estará en servicio. El ayuntamiento invierte 443.593,68 euros en esta infraestructura, que además tendrá un carril de bus contrasentido en Navarro Reverter.

La oposición augura el caos

Para el concejal del Grupo Popular, Alberto Mendoza, los cambios en las líneas de la EMT «tal y como se han previsto van a ser de nuevo un auténtico fracaso», aventuró. Mendoza cree que los recorridos largos supondrán un «caos» en las frecuencias. Mientras, el concejal de Ciudadanos, Narciso Estellés, censuró las modificaciones de la EMT: «No hay mejora alguna. Son cambios sobre cambios la mayoría de ellos», explicó Estellés, que considera que los cambios empeorarán el servicio.