València tiene ya unas cifras de 23 % en abandono escolar del alumnado. Conseguir la plena escolarización y la reducción del absentismo escolar, evitando la judicialización, es el objetivo del Programa d'Absentisme Escolar Municipal (PAEM), que presentó la concejala de Educación, María Oliver. Este se pondrá en práctica con carácter inmediato tras haberse multiplicado por cinco el presupuesto económico y por cuatro los medios humanos.
El programa d'Absentisme escolar se inició en el curso 1998-1999 en dos distritos escolares (Marítim y Camins al Grau), con carácter experimental y en el curso 1999-2000 se hizo extensivo a los niveles educativos de infantil y primaria. Oliver ha explicado que «con el Programa d'Absentisme Escolar Municipal, el Ayuntamiento de València va a redoblar su trabajo para desjudicializar el absentismo en la ciudad», donde tenemos «unas tasas muy grandes que están por encima de la media española».
Por esto, se ha hecho un esfuerzo económico y se ha multiplicado por cinco el presupuesto, de 65.000 a 334.000 euros. Y se ha multiplicado por cuatro el personal que va a dedicar para «evitar que uno de cada cuatro alumnos no termine la educación obligatoria».
La edila Oliver recordó que el control y la vigilancia para el cumplimiento de la escolarización obligatoria es una competencia propia del ayuntamiento, y que «desafortunadamente el gobierno municipal anterior dejó de ejercerla», pese a que «nuestra ciudad tiene una tasa de abandono escolar del 23 % frente al 15 % en el conjunto del Estado». La concejala cree que esto «evidencia un grave problema frente al que es necesario actuar con más presupuesto económico y más medios humanos».
Dentro del mismo programa se reúnen los diferentes niveles de absentismo: el leve (0-25 % de ausencias al mes); moderado (26-50 % de ausencias al mes); crónico (51-100 % de ausencias al mes); y sin escolarizar, que es cuando el alumno/a no está matriculado/a en ningún centro educativo.
Oliver afirma que los profesores y profesoras son «colaboradores necesarios que en algunas ocasiones acaban por no denunciar para evitar que acaben en los juzgados». En estos momentos, la ciudad de València tiene 387 expedientes abiertos por absentismo y un total de 126 en manos de la Fiscalía de Menores.
El programa municipal divide las zonas por áreas. La primera incluye Campanar, Russafa y Patraix. Y la segunda abarca Orriols, Algirós y Grau-Port. Con el aumento de presupuesto hasta los 334.000 euros, el número de educadores pasa de 2 a 7 y el de integradores de 1 a 4 y «en todas las zonas se crean equipos multidisciplinarios para realizar un trabajo que evite que los casos de absentismo acaben en los juzgados».
El protocolo de actuación del Programa d'Absentisme Escolar Municipal (PAEM), incluye cuatro fases, la primera de las cuales pasa por el centro educativo, que tratará de mediar en el problema y la cuarta fase, para casos más extremos, acaba por la intervención de la Fiscalía de Menores. Oliver señala que «vamos a emplearnos a fondo, realizando un trabajo preventivo con los educadores, interviniendo en las familias y con la participación de los equipos municipales», ya que «el principal reto de las democracias es no dejar a nadie atrás».
