Las medidas derivadas de la alerta 4 antiterroristaque este año cae en sábado y se prevé aún más multitudinaria que de costumbre.
Por primera vez en su historia, el Paseo Marítimo quedará completamente bloqueado al paso de vehículos y se reforzarán los controles de acceso por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
La fiesta en sí misma, sin embargo, no se ha visto alterada. Habrá los tradicionales cortes de tráfico, compensados con un refuerzo de la EMT; se repartirá leña, se prohibirá la entrada de botellas de vidrio en la playa y se montará un servicio sanitario para posibles incidencias.
Dos son las particularidades de la noche de San Juan de 2018: que cae en sábado y que por primera vez está vigente la alerta 4 antiterrorista mejorada. Por el hecho de ser sábado se prevé una afluencia multitudinaria de personas a las playas urbanas de la Malva-rosa y El Cabanyal, y en menor medida a las playas del sur, donde habitualmente no se permite hacer hogueras.
Y en cuanto a la vigencia de la alerta antiterrorista, el nivel de alerta 4 decretado tras los atentados de Cataluña obliga a adoptar medidas excepcionales en eventos multitudinarios o importantes concentraciones de personas.
Para Nochevieja ya ocurrió, se repitió con creces en las Fallas, y San Juan es la tercera prueba de fuego para las Fuerzas de Seguridad.
La concejala de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de València, Anaïs Menguzzato, recordó que ya en el mes de octubre se adoptaron medidas de seguridad pasiva para impedir el paso de vehículos a espacios donde se concentran las personas.
En concreto, se pusieron maceteros y vallas de hormigón en las principales calles comerciales y también en el Paseo Marítimo de València. Y ahora, para San Juan, la idea es reforzar esas medidas pasivas con medidas activas, es decir, se colocarán vehículos policiales en todas las posibles entradas al paseo donde no hay maceteros o vallas. Así mismo, se ampliarán los controles estáticos y móviles desde los accesos más alejados hasta el propio paseo.
Por lo demás, Menguzzato aseguró que la fiesta será la de siempre, con limitaciones de tráfico, reparto de leña, prohibición de entrar vidrios en la playa y servicios sanitarios especiales.
