Como arte efímero que es, las fallas tienen muy pocos vestigios tangibles de su historia. Especialmente lo son los «ninots» indultados que existen en el Museo del Gremio y en el Museo Fallero. El ayuntamiento va a acometer una reforma integral del sistema contra incendios del recinto de Monteolivete, al considerar que el dispositivo actual está obsoleto y ya no existen recambios. «Nos adelantamos para evitar tener zonas desprotegidas en caso de que se produjera una avería», ha explicado el concejal de Gobierno Interior, Sergi Campillo.

El Museo Fallero tiene, como es fácil imaginar, mucho material combustible: más de un centenar de ninots, todos ellos inflamables. Por ello, se hace necesario mantener un sistema que permita una extinción rápida. La intervención, consistente en el cambio de la central contra incendios, el cableado, los detectores y los pulsadores, se realizará durante el mes de agosto y tiene un importe de 47.950,63 euros, IVA incluido. Con la particularidad de que el sistema funcionará a través de gas inerte y no de agua. El agua, en caso de producirse un siniestro, deterioraría el material de los ninots y, como el gas inerte no es bueno para la salud de las personas, se ha decidido instalar un sistema especial que evite saltos accidentales. Por su parte el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, señaló que «la actuación es una nueva demostración del interés por estos espacios,puesto que ya se le había realizado la apuesta del consistorio por la cultura festiva de València se puede comprobar, por ejemplo, en las reformas que hemos realizado en los museos festivos de la ciudad».