Los detenidos, que profesan la religión evangelista, pasaron el domingo a disposición judicial como presuntos autores de un delito de desórdenes públicos, según confirman fuentes de la Jefatura Superior de Policía.

El juzgado de Instrucción número 6 de València, en funciones de guardia, acordó prisión eludible bajo fianza de 12.000 euros para cada uno de los detenidos, en una causa que queda abierta por un presunto delito de desórdenes públicos y que investigará finalmente el juzgado de Instrucción número 7.

Los hechos sucedieron sobre las 22.45 horas del pasado sábado en un metro de la Línea 3 de Metrovalencia, entre las estaciones de Xàtiva y Alameda, en el centro de la ciudad. Los ahora detenidos supuestamente accedieron al vagón en la estación de Xàtiva, con mochilas, panfletos de su religión y una cruz de metro y medio. Allí, de una manera, «muy escandalosa», según relataron los testigos a la Policía, las nueve personas presuntamente profirieron gritos a través de un megáfono.

La situación generó escenas de pánico ya que los viajeros se asustaron, e incluso una mujer sufrió una herida en un pie en una estampida al parar el tren en Alameda, donde bajaron. La Policía acudió al lugar alertada por llamadas de los ocupantes del convoy y ya estudia las imágenes facilitadas por Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) para proceder a la investigación.