El «tira y afloja» de los propietarios de cuatro de los inmuebles del conjunto de la Alqueria del Moro no es nueva, ya que la aspiración de las familias herederas de estas edificaciones históricas es que el Ayuntamiento de València expropie estas alquerías destinadas a dotaciones públicas. Levante-EMV se puso en contacto el año pasado con dos de las familias propietarias y una de ellas aseguró que ya había solicitado formalmente al consistorio la expropiación de edificio, un paso que obliga a la Administración a presentar una oferta en el plazo de dos años. Sin embargo, el Ayuntamiento de València ha tratado siempre de dilatar la expropiación de bienes porque suponen una partida muy importante del presupuesto municipal. Se priorizan las inversiones a este tipo de actuaciones, pese a que en la mayoría de ocasiones el patrimonio histórico acaba muy dañado por la falta de actuaciones.
