El baño seguirá prohibido en la playa «desconocida», es decir, los escasos 800 metros de litoral que comparten Massamagrell, València y Massalfassar en la marjal de Rafalell i Vistabella. La protección de este espacio natural -a pesar de las múltiples agresiones sufridas en los últimos años en forma de incendios- impide llevar hasta allí el agua potable, por lo que es «inviable» crear una zona de servicios, según explica el Ayuntamiento de València. A esto se suma el factor económico, ya que dotarla de vigilancia representaría un alto coste.

La playa de Rafalell i Vistabella está delimitada por cinco escolleras. La que está más al norte pertenece a Massamagrell y está pegada al puerto deportivo de la Pobla de Farnals. La de más al sur, sin embargo, pertenece al término municipal de Massalfassar, mientras que las tres que quedan en medio forman parte de València. El Sequiol del Piripichou desemboca además en terreno del «cap i casal». El resultado es una playa prácticamente virgen pegada a un humedal protegido por la Generalitat Valenciana desde el año 2002. Se trata de suelo no urbanizable de especial protección, lo que explica que este pequeño pedazo de litoral no se haya llenado de bloques de apartamentos a pesar de su proximidad a Port Saplaya o Pobla de Farnals.

Precisamente este nivel de protección es lo que impide, según el Ayuntamiento de València, que se pueda llevar una canalización de agua hasta la playa y dotarla de duchas, baños u otros servicios como pasarelas. Por ello un gran cartel anuncia que el baño está prohibido. Eso no impide que cientos de personas acudan a diario a este pequeño refugio natural a buscar la tranquilidad y para darse un chapuzón. Pero lo hacen bajo su responsabilidad, pues ninguno de los tres ayuntamientos con terreno en ese tramo del litoral disponen de vigilancia.

Desde la Concejalía de Playas explican que tener un operativo como el que Cruz Roja tiene en otras playas de la ciudad supondría un importante coste económico, por lo que se ha descartado dado que en esta pequeña playa tampoco se pueden ofrecer servicios mínimos. De hecho, tampoco ondea ningún tipo de bandera pese a que la calidad del agua es «excelente», según los análisis de la Conselleria de Medi Ambient.

Tampoco existe vigilancia de la Policía Local, ya que otro de los factores decisivos de la playa de Rafalell i Vistabella es que está separada del término municipal de València. Es una isla deshabitada en medio de otros municipios, por lo que no resulta operativo que una unidad se desplace a unos 9 kilómetros de distancia del núcleo urbano.Playa para perros

El Ayuntamiento de València sopesó durante un tiempo habilitar esta zona de su litoral como playa canina; de hecho muchos usuarios de playas vecinas utilizan la de Rafalell i Vistabella para pasear a sus mascotas o que éstas se den un pequeño baño. Sin embargo se descartó porque este tipo de playas también precisan de unos servicios mínimos que la concejalía no podía garantizar.

Hace unos meses los Ayuntamientos de València y Massamagrell se reunieron para poner en valor la marjal de Rafalell i Vistabella, un paraje de casi 103 hectáreas, aunque no han definido aún actuaciones concretas.