La factura hospitalaria del alzireño en Cancún se acerca a los 150.000 euros

Adrián Fernández recupera, poco a poco, la normalidad tras superar el coma por el que fue ingresado durante su luna de miel

Una de las primeras cosas que ha hecho tras su regreso ha sido acompañar a su hijo a la escuela

Adrián Fernández y Sofía Parada, hoy, en la Casa de la Cultura.

Adrián Fernández y Sofía Parada, hoy, en la Casa de la Cultura. / A. C.

A. C.

El alzireño Adrián Fernández ha podido acompañar hoy a su hijo a la escuela. Era la cotidianidad que necesitaban él y su familia para comenzar a sanar la herida que deja la traumática experiencia que supuso su viaje a Cancún, en el que sufrió un desvanecimiento y una posterior parada cardiorrespiratoria. Los pulmones se le encharcaron y se quedó diez días en coma. Gracias a las incontables muestras de solidaridad ciudadana y al esfuerzo económico de sus allegados, pudo permanecer hospitalizado en un centro médico que les reclamaba cuantías diarias que rondaban los diez mil euros. La factura médica sobrepasó los 150.000.

Adrián y su mujer, Sofía Parada, llegaron regresaron en la noche de ayer a casa. Más de veinte días después de lo que estaba previsto. Nadie podía imaginar que, en plena luna de miel, su marido, de 39 años, iba a sufrir una parada cardiorrespiratoria tras ahogarse en la piscina de un hotel de Playa del Carmen. En torno a las tres de la tarde, se sintió indispuesto, anunció a su mujer y a una pareja de amigos que se marchaba al baño y nadie percibió que se desvanecía antes de salir del agua. La hipótesis más probable es que sufriera un corte de digestión. Tragó mucha agua y fue rescatado por los socorristas, que lograron reanimarle y lo trasladaron en estado crítico a un hospital.

Sin embargo, él no recuerda nada de aquel momento. Ayer reconoció que no tiene constancia de lo ocurrido y que sólo puede recomponer el mal trago que sufrió a través del relato que le ha proporcionado su familia. Con todo, su rápida recuperación sorprendió a los médicos, de quienes la familia destaca su profesionalidad, dadas las circunstancias. "Durante los primeros días, costó mucho que saliera de la sedación porque estaba muy nervioso", ha explicado esta mañana Sofía sobre aquellas primeras jornadas de hospitalización en la UCI.

La pareja alzireña regresó en la noche de ayer a casa.

La pareja alzireña regresó en la noche de ayer a casa. / A. C.

Contacto telemático

Una vez recuperada la conciencia, la evolución médica fue mucho más positiva y rápida. Seguramente fue de gran ayuda el hecho de poder mantener contacto con su hijo a través de videollamadas. El menor regresó a España pocos días después del ingreso hospitalario de su padre. Sofía, por su parte, contó con el acompañamiento de su padre y su suegro, que cruzaron el océano tras conocer lo ocurrido. La pareja ha cifrado en unos 300.000 euros el coste íntegro de su viaje a México, incluidos los gastos hoteleros, los sanitarios y los de transporte.

El deseo de la familia es agradecer de forma pública a sus convecinos su humanidad y la forma en la que la han arropado. "Hemos sido conscientes en todo momento de cómo Alzira se movilizaba por nosotros, nunca podremos devolver las muestras de solidaridad y afecto que hemos recibido", aseguran. Sin embargo, no está previsto ningún acto multitudinario, ya que también está entre sus voluntades recuperar la normalidad y la vida alejada del foco mediático que tenía antes del incidente en Cancún, que definen como "una experiencia muy desagradable". De hecho, no tienen pensado regresar a sus respectivos trabajos hasta la próxima semana para descansar en la tranquilidad del hogar.

"En casa también se está muy bien; ni pensamos en volver a viajar"

La experiencia vivida les frena a la hora de planificar nuevos viajes. No tienen voluntad de regresar a México, pero tampoco piensan en programar nuevas salidas de España. "Ha sido muy duro y ahora preferimos disfrutar de la familia y los amigos y para nada tenemos intención de irnos a ninguna parte. Ahora hay que digerir lo ocurrido y ni nos planteamos volver a coger las maletas. En casa también se está muy bien", ha apuntado Sofía mientras Adrián asentía con la cabeza.