La Junta de Gobierno Local aprobó ayer el borrador definitivo de la nueva ordenanza de Movilidad, que ha incorporado las diferentes alegaciones y sugerencias de los servicios municipales. Entre ellas «alrededor del 70 por ciento de las que propuso la Policía Local», según explicó ayer el concejal de Mobilitat Sostenible, Giuseppe Grezzi. Así, de las 23 peticiones del cuerpo municipal, 15 se han incluido en el texto. De las 8 no incluidas, tres ya figuraban en la ordenanza, en dos no se interpretaba correctamente el reglamento y tres han sido descartadas por el servicio de Movilidad.

Entre las novedades destaca que, a instancias de la policía, se ha establecido en el artículo 44 que los vehículos de movilidad personal (VMP) «que excedan de las características técnicas recogidas en el Anexo I de la Ordenanza no podrán circular por las vías públicas».

Eso cierra las puertas a todos los patinetes y vehículos eléctricos (aspecto de escúter) que se venden sin control por internet y en distribuidores físicos y que superan en sus características técnicas los 30 km/h , que es el límite máximo que establece el anexo I de la Ordenanza para los VMP más potentes, los de tipo B. De hecho, los patinetes de tipo B ya tenían la prohibición de circular por las denominadas calles peatonales por su mayor volumen. Todos aquellos artefactos que sean superiores a los de tipo B no podrán circular por la ciudad, como exigía la Policía Local.

Los agentes también querían que figurara la opción de realizar controles alcoholemia a los usuarios de patinetes, algo a lo que ahora también se hace referencia remitiéndose al Reglamento General de Circulación (RGC), que sí lo recoge. En cambio, la Ordenanza no recoge la obligatoriedad de identificar a los VMP y bicicletas porque la Dirección General de Tráfico tampoco lo exige. Tampoco la de conducir con un chaleco reflectante obligatorio, ya que el RGC solo lo estipula para vías interurbanas, en ningún caso para urbanas.

La Policía Local también pidió que el estacionamiento de bicis y patinetes en la vía pública no pudiera superar las 72 horas (y no los 7 días que se definieron en principio), y Mobilitat también ha estimado este recurso.

En cambio, otras muchas cuestiones relacionadas con las bicicletas que pedía modificar la Policía Local no han sido admitidas por el servicio de movilidad. La principal es que sí podrán circular a contramano en las calles residenciales, zonas 30 y zonas de coexistencia de diferentes tipos de usuarios bajo determinadas condiciones.

También podrán rebasar un semáforo en rojo para acceder a un carril bici adyacente o a una calle peatonal, o hacer un giro a la derecha aunque esté el semáforo en rojo, siempre respetando la prioridad del viandante.

También se ha autorizado a circular por la calzada de los ciclistas aunque exista carril bici (que será preferente), algo que tampoco veía bien la Policía Local. En todos los casos, Movilidad considera que son normas muy extendidas en Europa e incluso recientemente incorporadas en ordenanzas como Madrid, que ya están en vigor.

El cuerpo municipal también había pedido que se reformularan algunas definiciones de la Ordenanza para que su interpretación fuera más clara. Así, por ejemplo, los ciclotaxis ahora son directamente taxis, o en la regulación de las calles peatonales se especifica claramente qué vehículos tienen autorización para circular en condiciones muy concretas (como limpieza o recogida basuras), ya que la anterior redacción era más ambigua.

Aprobado por la Abogacía

La Ordenanza ya cuenta con la aprobación previa de los servicios jurídicos del Ayuntamiento de València, que han pulido alguna cuestión. Por ejemplo, el primer borrador sugería que ciertas infracciones fueran conmutadas por servicios a la comunidad, pero este aspecto se ha descartado ya que abría una posible brecha en el procedimiento sancionador para que los infractores reclamaran siempre esta vía.

Otros aspectos nuevos son el catálogo de caminos rurales que ha pedido el Consell Agrari Municipal.

Al Pleno del 20 de diciembre

La Ordenanza de Movilidad ha sido remitida ahora a los diferentes grupos políticos para que en el plazo de 10 días presenten sus enmiendas, si así lo estiman.La intención del concejal Giuseppe Grezzi es que su aprobación inicial sea en el pleno del 20 de diciembre. Si así fuera, luego se abriría un plazo de alegaciones públicas y, más tarde, se realizaría la aprobación definitiva en otro pleno.

Como se comprometió en su día, la Concejalía de Movilidad Sostenible ha facilitado esta misma mañana este borrador definitivo a la Mesa de la Movilidad, desde la que se ha remitido a todas las entidades que participaron en el proceso participativo en el que se recopilaron las primeras directrices para la realización de la futura ordenanza. De esta manera, las entidades podrán familiarizarse con el proyecto, previamente a poder alegar una vez cuente con la aprobación inicial del Pleno.

«Confiamos en que los plazos sean ágiles y deseamos que se puedan acelerar todo lo posible para aprobar la ordenanza en un tiempo razonable», apuntó Grezzi.