La candidata del PP a la alcaldía de València, María José Català, dijo ayer que «cualquier alcalde que se considere demócrata y que se lo crea de verdad no impide que entre ninguna institución de ningún tipo, otra cosa es que facilite su presencia en instituciones». Y recordó: «No todo nos gustará a todos, pero todo el mundo tiene derecho a decir lo que considera». Català explicó que «en un Estado democrático, a menos que alguien haya cometido una ilegalidad, no se le puede impedir el acceso a una ciudad». «Cualquier persona, y no solo los que representan a un lado de la realidad sociopolítica, tiene que tener posibilidad de manifestarse o de trasladar un mensaje. Si solo nos creemos la democracia para aquello que a nosotros nos encaja ideológicamente somos profundamente sectarios, no demócratas», dijo.
