El 26 de febrero de 1410, Benedicto XIII firmó tres Bulas solicitadas por los fundadores del Spital dels Folls e Orats de Valencia por las que se concedía permiso eclesiástico -el civil lo había otorgado el rey Martín mucho antes- para construirlo y ponerlo en marcha. Fue el propio Papa quien propuso a los peticionarios denominaran al complejo de los Santos Inocentes en recuerdo de los niños perseguidos por Herodes cuando el nacimiento de Jesús. Autorizó tuvieran capilla propia y culto, así como concedió indulgencias a quienes ayudasen al Hospital.

En 1414, el rey Fernando de Antequera firmaba en Morella -donde estaba con Benedicto XIII hablando del Cisma de Occidente- el Privilegio de fundación de la Cofradía para atender en todos los órdenes al spital apellat de nostra dona sancta María dels Innocents, en lo qual son mesos, acollits e sostinguts tots cristians furiosos e folls e qui no han seny ne enteniment. Los cofrades se encargarían de costear lo material y procurar lo material. Antes y desde los mismos orígenes, los promotores habían funcionado como cofrades para atender a su acción benéfica siempre animados e impulsados por el principal de ellos, Lorenzo Salom.

Hospital y Cofradía tenían ya personalidad jurídica, sus ordenanzas o capitulaciones habían sido redactadas y revisadas de forma muy minuciosa tanto en lo concerniente a los pacientes del hospital, personal empleado, miembros de la Cofradía y objetivos. Aparte del acogimiento y cuidado de los locos, el centro tenía una Inclusa, una sección para niños recién nacidos o pequeños, bien de las propias pacientes, bien de la calle, huérfanos o que habían sido abandonados. Poco a poco se les fue dando cometidos, como el enterrar los cadáveres judiciales, aquellos fallecidos en la ciudad ajusticiados, víctimas de delitos o transeúntes.

Hospital y Cofradía adoptaron el mismo título de los Santos Inocentes impuesto por el papa Luna, denominación que acataban, pero no les gustaba a ambas Corporaciones, por lo que decidieron corregirla a su gusto, con el cuidado de no contrariar al Pontífice ideador de la misma, empeñados en que querían estar bajo la protección y patronazgo de la Virgen María, acordando que ambas instituciones se llamaran de Nostra Dona Sancta Maria dels Ignoscens.

Papa y Rey no objetaron la corrección de la titularidad religiosa aceptándola en los propios documentos que firmaron posteriormente relativos a ambas instituciones. De esa manera, en el Privilegio Real de 29 de agosto de 1414 aparece por primera vez la denominación de Lloable Confraria de la Verge Maria dels Ignoscens. Y el Hospital pasaría a llamarse de Santa Maria dels Ignoscens. La Virgen de los Locos era la misma de los Santos Inocentes mártires.

Más tarde, el 3 de junio de 1493, el rey Fernando el Católico, acrecentaría el título de la Virgen Patrona del Hospital y la Cofradía, a petición de nuevo de los Cofrades, denominándola literalmente "Sagrada Verge Maria dels Innocents e dels Desamparats". Con el paso del tiempo, el pueblo lo dejó en Desamparados o Desamparats, que es lo que corresponde histórica y filológicamente -deviene del verbo latino amparare- y del valenciano del siglo XV "desamparats", no desemparats, como desde hace poco han inventado los modernos lingüistas de la AVL violentando la denominación histórica y lingüística clásica, además de la tradicional habla del pueblo valenciano.