La Ejecutiva de Compromís aceptó ayer la reunión que piden los socialistas entre Joan Ribó y su portavoz, Sandra Gómez, antes de iniciar los encuentros formales entre las comisiones negociadoras de ambos partidos. «Si eso es lo que quieren no hay problema», dijeron fuentes de la formación, aunque advierten que esa cita, para la que no hay fecha, ha de servir «únicamente para explicitar su apoyo a un gobierno de izquierdas liderado por Joan Ribó y no para negociar nada más». En ese sentido, Compromís insiste en que primero habrá que hablar del programa y de la forma de aplicarlo, para luego hablar de las concejalías y finalmente proceder a la foto final de los líderes rubricando el acuerdo.

De momento, lo que parece claro es que la reunión prevista para hoy entre las comisiones negociadoras no tendrá lugar. «Es posible que se llamen y acuerden una fecha próxima», dijeron fuentes de Compromís, pero antes habrán de «hacerse la foto» los líderes, como ha pedido el PSPV insistentemente y como condición insalvable.

Ayer mismo los socialistas emitieron un comunicado en el que manifestaban su «voluntad de garantizar la conformación de un gobierno de progreso» para la ciudad de València. Y por ello manifestaban su «sorpresa ante la actitud de Compromís», ya que «resulta difícil de entender que quieran evitar el encuentro político que lo posibilite», el alusión a su pretendido encuentro inicial entre Joan Ribó y Sandra Gómez.

¿Gobierno en solitario?

Recordaban los socialistas cómo se hizo en 2015 y cómo se ha hecho en la Generalitat, por tanto no consideraban «razonable ni explicable, negarse a tener una reunión política con el partido con el que has trabajado día a día durante 4 años y con el que tienes que conformar y construir un proyecto de Gobierno durante otros 4 años más».

Es más, emplazaban a sus futuros socios a aclarar esta «situación de incertidumbre» y les proponían «clarificar si prefiere un Gobierno en solitario con sus 10 concejales o conformar un Gobierno progresista de coalición y estable en la ciudad y, por tanto, a actuar en consecuencia evitando vetos», en referencia a la «foto» con su líder Sandra Gómez.

Pues bien, esa respuesta llegó ayer por la noche una vez terminada la ejecutiva de Compromís en la que se nombró al equipo negociador: Esther Tarín, Amadeu Mezquida, Pilar Soriano y Papi Robles. La voluntad de la formación que lidera Joan Ribó es clara: «Compromís considera como escenario de gobierno una coalición estable con la otra formación progresista que ha obtenido representación en el consistorio, el PSPV», aseguran. Y para ello propone llegar primero a un acuerdo programático, establecer después la fórmula de Gobierno y en última instancia decidir «qué personas tendrán responsabilidades mediante la delegación de competencias del alcalde».

La reunión de los líderes, a su entender, deberá producirse una vez resueltos todos estos asuntos, pero «si el PSPV quiere expresar de manera explícita su apoyo a la próxima investidura de Joan Ribó como alcalde el próximo día 15 de junio, con un encuentro previo, Compromís no tendrá ningún problema», anuncian.

La Ejecutiva de Compromís «es consciente de los comunicados públicos que ha ido lanzando el PSPV en los últimos días» y «para no causar tensiones innecesarias», explican, optará por «una relación directa y más fluida entre las comisiones negociadoras», planteamiento que harán llegar a los representantes socialistas.