? La reunión de ayer se produjo después de cuatro días sin saber nada de la negociación y con una sensación de enfrentamiento irreconciliable. Fue el equipo negociador de Compromís el que llamó ayer por la mañana a los socialistas para verse por la tarde. Y en este encuentro, que se celebró una vez más en el teatro del Rialto, no hubo un avance en las negociaciones, pero sí se rompió el hielo y se dio paso a tímidas esperanzas por ambas partes. El simple hecho de fijar un nuevo encuentro para mañana, jueves, ya se considera un éxito. Todo parece indicar que las relaciones se han normalizado e incluso en ambas partes barajan la posibilidad de que haya movimientos en la otra formación. Ayer, por ejemplo, no estuvo sobre la mesa la idea de un gobierno en solitario.