El Partido Socialista cerró ayer filas en torno al grupo municipal del Ayuntamiento de València y de su portavoz, Sandra Gómez, de cara a las difíciles negociaciones con Compromís para la formación del nuevo gobierno municipal. La vicealcaldía es un elemento irrenunciable acorde con el modelo del Botánic y con el reparto de concejales tras las elecciones del 26 de mayo, dicen. Pero si el PSPV se hace fuerte en sus posiciones, el alcalde de València, Joan Ribó, no se queda atrás. En declaraciones a la prensa aseguro, una vez más, que la alcaldía no la contemplan. Ellos ya han cedido en la estructura de gerencias y ahora le toca mover ficha a los socialistas, opina.

Ayer era día de reflexión entre reuniones de los negociadores y ambas partes, antes que poner sobre la mesa posibles puntos de encuentro, reforzaron sus posiciones de cara a la cita de hoy. Después de que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, defendiera el modelo del Botánic, con presidente y vicepresidenta, para el ayuntamiento de València, ayer fuentes de la Ejecutiva Provincial del PSPV arroparon «en bloque» las posiciones del grupo municipal. «El ayuntamiento tiene que responder a las líneas básicas del Botànic, con la representación de cada uno, pero de manera que todos se sientan cómodos», dijeron las fuentes, que aseguran que «aquí no valen porcentajes», como «no han valido en el Consell».

Para la Provincial, no hay que perder de vista que «València es la tercera ciudad de España y la capital de la Comunitat Valenciana, por lo cual es el primer punto en el que debe cumplirse lo pactado en el Botánic». «Se hace para nombrar el alcalde y para mantener un gobierno progresista, y cuando se ha gobernado en solitario se ha tomado la decisión antes de estar aprobada la alcaldía», recordaron las fuentes.

Ayer, además, se reunió la Comisión Ejecutiva del PSPV de València y reiteró su apoyo a la propuesta de su secretaria general. «En estos momentos el Partido Socialista sigue trabajando por un modelo a imagen del Botànic en la ciudad de València, de forma coherente con aquello que los dos partidos políticos han defendido y acordado para el conjunto de la Comunitat Valenciana y su reflejo municipal. Lo contrario, es decir, un ejecutivo que excluya al Partido Socialista, sería una decisión irresponsable para la ciudad. No es acorde al mandato progresista emanado de las urnas comprometer la gobernabilidad y la estabilidad por negar la representatividad al Partido Socialista», explican los socialistas, que piden a Compromís que «levante el veto al modelo del Botànic» para poder seguir avanzando en las negociaciones.

Ribó, firme

Pero si en el Partido Socialista hacen piña con su propuesta, el alcalde de València, Joan Ribó, tampoco se quedó atrás en sus reflexiones públicas. Considera que el pacto del Botànic «es un modelo de la Generalitat» que no puede trasladarse a un ayuntamiento porque las estructuras no son las mismas. Su opción es el modelo de La Nau, que ha estado funcionando cuatro años «bien y sin vicealcaldías».

Ribó recordó que cuando las direcciones del PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem se reunieron para abordar los gobiernos municipales «en ningún momento se habló de vicealcaldías», una propuesta que no le parece «útil» y que su formación «no contempla», reiteró.

Respecto a la petición socialista de que levante el veto a ese puesto de responsabilidad compartida, el alcalde recordó que Compromís ya ha renunciado al «modelo gerencial» que proponían en su programa electoral, inspirado en gobiernos socialistas como el de Pasqual Maragall en Barcelona, para pasar a un modelo de coordinadores de área, una estructura, dijo, más «baja».

Explicó, así mismo, que esta estructura ha estado funcionando en los últimos cuatro años con dos coordinadores de área del PSPV, el de Urbanismo y el de Estructuras Productivas, un modelo por tanto que «no es nuevo» y que hay que «generalizar» a todas las áreas. «En estos momento es importante dar pasos, pero todo el mundo ha de dar pasos para aproximarse», añadió en alusión al PSPV.

Ribó reconoció que no ha mantenido ningún contacto con Sandra Gómez desde el pasado viernes, aunque dijo que «si puede ayudar a destensar el tema» no tiene ningún inconveniente.