La empresa pública de ingeniería Ineco, participada por el Ministerio de Fomento, tendrá que evaluar en los próximos meses la posibilidad de construir un acceso norte ferroviario para el puerto, tal como pide el Ayuntamiento de València como alternativa de coste económico y ambiental inferior al túnel submarino para camiones que plantea la Autoridad Portuaria de València.
Aprovechar la infraestructura ferroviaria existente, que quedará liberada cuando se construya el la doble plataforma del Corredor Mediterráneo y el túnel pasante de València, para dar salida al tráfico de contenedores portuarios procedente de las azulejeras de Castelló, es la solución de bajo coste que plantea el alcalde, Joan Ribó, y por la que ha abogado también el comisario del Corredor Mediterráneo, Josep Vicent Boira.
El rechazo del ayuntamiento al túnel del acceso norte, que cruzaría por delante de las playas de Alboraia y Valencia, ya se hizo patente en la pasada legislatura, cuando en la revisión del PGOU se eliminaron las reservas de suelo previstas para esta infraestructura. De optarse por la solución ferroviaria, el ministerio se ahorraría los más de 800 millones de euros que se estima que podría costar el túnel submarino. Una inversión que se suma a los mil millones que Fomento tendrá que invertir en el túnel pasante y a los, al menos, 78 millones del otro túnel (el de Serrería) también en estudio.
